La Federación que nuclea a los sindicatos del petróleo, el gas y los biocombustibles (FASiPeGyBio) se mantiene en alerta por la negativa a la apertura de la paritaria en uno de los convenios colectivos en el que se desempeña y apunta al Gobierno nacional por la "falta de homologación" y las "presiones" que realiza en otros dos casos.

La entidad que nuclea a los trabajadores del gas licuado, de las refinerías y de los yacimientos afirma por estas horas que se han mantenido charlas informales con las empresas y que no se ve ninguna luz al final del túnel.

"Ojalá me equivoque, pero creo que sobre principios de la semana que viene estamos entrando en un conflicto importante prácticamente en todas las actividades que representamos", señaló el secretario de Hacienda de la Federación, Gabriel Matarazzo.

En diálogo con El Cronista, confirmó que no han existido avances sustanciales en el diálogo con las empresas y que, además, no confían en lo que pueda hacer la secretaría de Trabajo que conduce Julio Cordero para destrabar la situación

Con la firma de su secretario general, Gabriel Barroso, la entidad emitió la semana pasada un comunicado en el que advertía a las cámaras empresarias que "de no llegar a un acuerdo concreto antes del martes 20 de mayo que contemple el cierre del período 2024/2025 y el inicio del período 2025/2026 (iniciado el 1 de abril de 2025) y el cumplimiento efectivo de los acuerdos suscriptos para los trabajadores representados por esta entidad, se iniciarán medidas de fuerza en todo el territorio nacional".

"Exhortamos al sector empresario a recomponer de manera inmediata el deterioro salarial de los trabajadores petroleros, producido por la sostenida inflación, y los responsabilizamos de cualquier ruptura de la paz social que se produzca y de las posteriores consecuencias de desabastecimiento de combustibles en toda la República Argentina", indica el texto difundido.

De hecho, la tensión ya es palpable en distintos yacimientos y refinerías por la demora de las negociaciones o por el incumplimiento de cláusulas ya pactadas.

En ese sentido, Matarazzo,señalóque una medida de acción directa en la rama de refinerías podría impactar en los surtidores: "No lo descartamos el desabastecimiento, si cerramos la fábrica, va a deprender del stock en cada una de las estaciones de servicio".

Tanto en ese convenio como en el del Gas Licuado, existen acuerdos paritarios que se dejaron de cumplir y, para la Federación, ello responde al accionar del Gobierno nacional "presionando a las empresas". Mientras tanto, en el sector de yacimientos, la paritaria venció en abril y aun no ha sido convocada.

"En Argentina hay trabajadores que se están muriendo hambre. Respetando las pautas de IPC, que no responden a las necesidades de los trabajadores... ¿A quién se le incrementó su costo de vida en un 2, 3% mensual? No nos periten tener paritarias en base a esos números", dijo.

Respecto a la posibilidad del dictado de una conciliación obligatoria, Matarazzo aclaró que históricamente han sido cumplidas y que, de ordenarse, no será la excepción. Pero aclaró que esa herramienta tiene un plazo temporal finito.

"En yacimientos claramente no tenemos paritarias. Las últimas negociaciones datan del año pasado. Queremos que se convoque a las paritarias y que sean libres para poder discutir lo que queda del año pasado y lo de este. En refinerías y gas licuado, YPF no participa de las paritarias. Con ambas hemos firmado acuerdos, que la Secretaría de Trabajo, que es inexistente, no homologa", añadió Matarazzo.

Además, ejemplificó a qué se refiere con la presión ejercida por la petrolera estatal: "Todas las empresas de la paritaria del Gas han pagado. Pero en refinerías desconocen el acuerdo. No permiten las paritarias libres. El Gobierno o no homologa o no las paga y presiona a las demás para que no paguen", describió.