

El oficialismo y la dirigencia empresaria coincidieron en ponerle un tope del 25% de aumento a la negociación salarial.
"Estoy totalmente de acuerdo con ese máximo, es sólido para evitar que se disparen los precios", argumentó el titular de la Unión Industrial Argentina (UIA), Héctor Méndez, en declaraciones a Perfil.
Con esa sencilla frase, el titular de la entidad que engloba sectores que negocian más de 800 convenios colectivos se mostró en línea con la intención del kirchnerismo, que está decidido acontener los reclamos de aumento para evitar que una fuerte suba salarial se traslade luego a los precios.
Esto quedó en evidencia cuando Armando Cavalieri, jefe del poderoso Sindicato de Empleados de Comercio, reveló que el Ministerio de Trabajo hizo naufragar el acuerdo de un incremento del 30% que había logrado tras una ardua negociación con empresarios del sector.













