POLITICA SOCIAL

El nuevo mapa piquetero: apuesta del Gobierno por frenar la protesta social en aumento

El oficialismo convocó a algunas agrupaciones sociales a Desarrollo Social para plantear soluciones a la crisis; Guzmán y Kulfas también reciben a los dirigentes sociales

Con los riesgos sanitarios que implican una protesta social en aumento y el creciente malestar en los barrios por la crisis económica como oscuro telón de fondo, el gobierno buscará esta semana dar respuestas puntuales a los reclamos de los movimientos sociales para frenar de una vez las marchas callejeras y quebrar así el bloque piquetero opositor a Alberto Fernández que cobró mucha fuerza en los últimos tiempos.

Luego de la masiva movilización callejera que se vio el viernes pasado en el centro porteño en medio del anuncio de aumento de contagios y muertes por Covid, en la Casa Rosada habilitaron para hoy a las 10 a una reunión de las autoridades del Ministerio de Desarrollo Social con algunos dirigentes piqueteros opositores.

Al mismo tiempo, la jugada oficialista contempla un encuentro para este jueves de todos los bloques piqueteros con los ministros de Economía y de Producción, Martín Guzmán y Matías Kulfas, respectivamente, para escuchar los reclamos sociales y lanzar algunas medidas concretas de contención. Esta es la primera vez que Guzmán se verá cara a cara con dirigentes de organizaciones sociales para escuchar sus reclamos ante la crisis.

Por su parte, allegados al ministro Daniel Arroyo dijeron a El Cronista que "el gobierno siempre está dispuesto a escuchar los reclamos y tratar de dar respuestas para enfrentar la crisis que atraviesan miles de argentinos".

No opinan lo mismo los principales líderes de la protesta callejera que se movilizaron el viernes pasado y que amenazan con desplegar un acampe por tiempo indeterminado frente al Ministerio de Desarrollo Social si no reciben una "respuesta realista y adecuada" a los reclamos planteados.

La semana pasada tanto el bloque piquetero nacional como Barrios de Pie, Libres del Sur, Teresa Vive, el Polo Obrero y otras agrupaciones de izquierda protagonizaron una masiva protesta en las calles porteñas y en el Puente Pueyrredón que derivó en enfrentamientos con la policía. 

Entre los reclamos pedían: una actualización en la entrega de alimentos los comedores barriales, una apertura del plan Potenciar Trabajo ya que el IFE no se reabrirá, un reparto más equitativo de los planes sociales y la masiva vacunación contra el Covid de aquellos dirigentes que se encuentra al frente de la atención social en las villas.

Desde el gobierno ya se anunció un bono de 6.000 pesos para los beneficiarios del Plan Potenciar Trabajo, hubo un aumento en los montos y cantidad de beneficiaron de la Tarjeta Alimentar y el reparto de alimentos llegó al máximo de su potencial desde el inicio de la pandemia.

Sin embargo, para los movimientos sociales enfrentados a la Casa Rosada la ayuda entregada no resulta suficiente. "La situación se agrava paso a paso: los precios de los alimentos llevan acumulados un aumento 22,6% este año, y la extensión de los contagios con su consecuente aislamiento golpea duro a quienes viven del ingreso diario o por jornal", plantearon más de 30 organizaciones en una carta dirigida a Arroyo.

EL NUEVO MAPA PIQUETERO

Ante esta presión social en aumento desde el gobierno decidieron dar respuestas. Aunque la convocatoria de mañana del Ministerio de Desarrollo Social no será para todos. Por lo pronto estarán excluidos Libres del Sur y varios referentes del Bloque Piquetero Nacional o las organizaciones de extrema izquierda como la Organización Clasista y Revolucionaria (OCR), entre otros. Algo similar ocurrirá el jueves en la reunión con Guzmán y Kulfas planteada como parte del segundo foro de la Economía Popular.

Silvia Saravia de Barrios de Pie sostuvo a El Cronista que "hoy la movilización piquetera no es política sino que responde al fuerte malestar que hay en muchos argentinos que hoy sufren hambre y la están pasando muy mal".

En tanto, desde el Polo Obrero, que fue convocado a la reunión en el edificio de Desarrollo Social, Eduardo Belliboni, explicó que la calidad de los alimentos entregados por el gobierno es de "muy mala calidad", alertó sobre programas sociales que están por debajo de los 13.000 pesos mensuales y adelantó que si no hay una respuesta de la Casa Rosada ante esto se potenciará la protesta en las calles.

En este contexto, el gobierno busca dar soluciones a los reclamos y al mismo tiempo quebrar el mapa del universo piquetero. Actualmente se presenta el siguiente escenario fragmentado de los movimientos sociales:

LOS ACUERDISTAS. Entre estos figuran el grupo de "Los Cayetanos" conformado por Juan Grabois y Esteban Castro de la CETEP; Gildo Onorato y Emilio Pérsico del Movimiento Evita; Nahuel Beibe de la Corriente Martín Fierro; Daniel Menéndez de Barrios de Pie y Juan Carlos Alderete de la Corriente Clasista y Combativa. 

Si bien este sector plantea algunas críticas al gobierno y el propio Grabois se muestra muchas veces enfrentado al presidente Alberto Fernández lo cierto es que se trata de un grupo acuerdista, mantiene un caudal importante de planes sociales y desde el gobierno no le retacean ayuda social. La mayor parte de estos dirigentes tiene vínculos aceitados con funcionarios del gobierno como Fernando "Chino Navarro", el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, el propio Arroyo o el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero.

EL FRENTE PIQUETERO NACIONAL. Este es un núcleo más duro que integran, entre otros, el Polo Obrero, Barrios de Pie, Teresa Vive, Libres del Sur, el Frente Darío Santillán y Federación de Organizaciones de Base. Estos sectores han estado dialogando en los últimos meses con el gobierno, manejan importantes sectores sociales en territorio bonaerene o en los grandes centros urbanos pero no está dispuesto a ocupar cargos en el gobierno y mucho menos amoldarse al discurso oficialista.

Desde el Polo Obrero, Belliboni ya adelantó que su agrupación concurrirá hoy a la reunión en el Ministerio de Desarrollo Social pero aclaró a El Cronista que "la decisión de reforzar la protesta social y armar un acampe está votada si no dan respuestas satisfactorias a los reclamos".

LOS DUROS.  En el extremo más radicalizado de la protesta social se encuentran los sectores del Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados (MIJD) que conduce Raúl Castells, la Organización Clasista Revolucionaria (OCR), el Movimiento Federal 17 de Octubre y otros sectores de la izquierda que no quieren siquiera sentarse a dialogar con el gobierno. Estos grupos están dispuestos a seguir adelante con las protestas en las calles y los enfrentamientos con la policía. En el gobierno creen que estas agrupaciones son en muchos carecen de verticalismo y resultan ser poco afectos a los acuerdos de cúpulas.

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