

El fallo favorable a los fondos buitre NML Capital y Aurelius Capital Management, que tiene en vilo al país ante el riesgo de un nuevo default la semana próxima, generó una catarata de reclamos similares de otros bonistas que no ingresaron a ninguno de los dos canjes ofrecidos por la Argentina.
Según publicó ayer la agencia de noticias Bloomberg, tenedores de títulos en default por u$s 700 millones se presentaron ante el juez neoyorquino Thomas Griesa para intentar tener la misma suerte que los fondos dirigidos por Paul Singer y Mark Brodsky. Los bonistas, que litigan contra la Argentina mediante ocho acciones de clase, presentaron ayer los papeles ante los tribunales neoyorquinos en reclamo a Griesa para que le ordene a la Argentina efectuar pagos de las cuentas embargadas.
El nuevo reclamo se produce a pocos días de que a la Argentina se le venza el plazo para arreglar el pago de la sentencia en favor de NML y Aurelius por u$s 1.600 millones o incurrir en un default técnico con los tenedores de títulos que sí ingresaron a los canjes de 2005 y 2010. El Gobierno cumplió con el giro de los u$s 539 millones antes del 30 de junio, día del vencimiento del bono Discount, pero esos fondos quedaron retenidos en el Bank of New York (Bony) por un mes, plazo de gracia previsto. Si el miércoles próximo no hay arreglo entre la Argentina y los buitre, la Justicia estadounidense dará curso a la sentencia y le pagará a estos fondos con el dinero destinado para pagar la deuda performing.
El escrito presentado ayer por nuevos holdouts basa su argumento en la cláusula de pari passu que contienen los bonos, que establece que debe haber un trato igualitario para los bonistas que aceptaron la reestructuración de sus títulos que para los que no aceptaron los canjes.
"Los demandantes de las acciones de clase deben estar al mismo nivel que NML y otros litigantes para quienes la cláusula pari passu fue garantizada", planteó el grupo de holdouts en su presentación ante los tribunales de Griesa. En una audiencia otorgada el 27 de junio día en que embargó los fondos girados por la Argentina, el magistrado desestimó cinco casos de bonistas que se presentaron con el argumento de que debían tener el mismo tratamiento que NML y Aurelius ("me too"). Y en ese contexto, el juez había dicho que si bien estos dos fondos no son los únicos con derechos por la cláusula pari passu, con el fin de avanzar en conversaciones racionales para lograr un acuerdo, no consideraba positivo comenzar a firmar fallos adicionales.













