

Después de las versiones que circulan hace días en distintos medios y, que las acciones de YPF retrocedan luego de que se conociera que el presidente de la petrolera, Guillermo Nielsen, será reemplazado por el diputado kirchnerista Pablo González, hace minutos lo confirmó con una serie de tuits.
En primer lugar, dijo que la razón de la salida es que el Presidente de la Nación le ofreció un nuevo desafío que será ser nombrado embajador en Arabia Saudita. La Cancillería argentina ya formalizó el pedido de plácet.
La posición de Nielsen se habría terminado de debilitar tras las diferencias mantenidas con el presidente del Banco Central, Miguel Pesce, sobre cómo encarar la reestructuración de deuda de la petrolera.

De todas maneras, aclaró que seguirá en su puesto por los próximos días y enfatizó su trabajo con las deudas de YPF: "seguiré gestionando activamente el mejor acuerdo en el proceso de refinanciación de las deudas de la compañía que está actualmente en curso y que se ha encarado de manera totalmente profesional, teniendo en cuenta las formidables restricciones que fija la macroeconomía".
González, cercano al jefe de la bancada del Frente de Todos, Máximo Kirchner, es uno de los impulsores más firmes de la descentralización operativa de YPF, y propone crear una estructura operativa de la petrolera en Santa Cruz.
El cambio de mando se da mientras YPF busca reestructurar sus obligaciones en medio de fuertes presiones de los acreedores. La petrolera estatal busca refinanciar u$s 6.200 millones en bonos, postergando unos u$s 2.100 millones en pagos de la deuda hasta fines de 2022. La compañía tiene niveles de inversión mínimos, tras sufrir dos trimestres con balances en rojo.
El mensaje del economista finalizó con un agradecimiento a los trabajadores de la compañía: "quiero agradecer a todos los trabajadores de YPF, a toda la "familia Ypfiana", que durante todo este año me han demostrado un enorme compromiso y amor por nuestra empresa que constituye un emblema nacional".














