Con protestas en marcha en plantas siderúrgicas y alimenticias y la amenaza latente de conflictos en el propio sector del transporte de cargas, el sindicato de Camioneros, que lidera Hugo Moyano, inició ayer la negociación salarial de la actividad con el reclamo de un piso de aumento del 40% que trepa hasta el 60% si se considera el planteo de recomposición de adicionales para los choferes. Todo un desafío para la estrategia que el Gobierno logró imponer hasta ahora en las principales paritarias, con incrementos que redondearon un 30%.

El pedido del gremio del jefe de la CGT opositora fue oficializado en el marco de la primera audiencia paritaria ante los representantes de la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (Fadeeac), quienes directamente calificaron como un "disparate" el planteo. "Estas cosas no son posibles de abordar. Tiene que primar la razonabilidad en este difícil escenario económico", indicó un referente del sector empresario.

A través de Pablo Moyano, quien encabezó la delegación gremial en la reunión, Camioneros pidió un incremento de 40% para todas las categorías de la actividad y una suba de 20% en concepto de un nuevo adicional por profesionalidad para el caso particular de los choferes, cuyo piso salarial se ubica en $ 15.000. Tras el rechazo empresario al reclamo, las partes acordaron pasar a un cuarto intermedio hasta el jueves de la próxima semana para retomar la discusión en el Ministerio de Trabajo.

La magnitud del planteo salarial y la escalada de conflictos que activó Camioneros en las últimas horas anticipan un escenario complejo para la paritaria sectorial.

Ayer el gremio amplió a la totalidad de las plantas de la empresa Siderar los bloqueos que inició el miércoles en reclamo por el pago de indemnizaciones de un grupo de choferes de una transportista que prestó servicios para la siderúrgica hasta 2012.

La protesta ya impidió el despacho de 10.000 toneladas de acero de la siderúrgica del grupo Techint, situación que podría afectar la producción de otros sectores industriales, como las terminales automotrices, la construcción y las fábricas de electrodomésticos.

"La sociedad argentina está siendo rehén de prácticas extorsivas realizadas por el sindicato de Camioneros. Hoy más que nunca necesitamos que la industria argentina no pare y siga produciendo", advirtió Siderar a través de una solicitada que publica hoy. Bajo el título "Pará un poco", la empresa calificó de ilegal e ilegítima la protesta, denunció que el gremio utiliza métodos de amedrentamiento y coerción y sostuvo que desde el inicio del conflicto en febrero, los bloqueos a sus plantas imposibilitaron a la firma despachar más de 62.000 toneladas de chapa de acero.

Como Siderar, también un grupo de fábricas alimenticias y de producción de bebidas continuaron ayer afectadas por la medida de fuerza de Camioneros que paralizó la distribución de glucosa en todo el país en reclamo del pago de un adicional por descarga a los choferes.

Al cuadro se sumó la realización de asambleas y quite de colaboración en empresas del sector del transporte de cargas. Desde el gremio de Moyano anticiparon que esas medidas se profundizarán la próxima semana si no hay avances en la definición del aumento salarial de la actividad.