La faena de ganado bovino tocó en julio un volumen de 1,2 millones de cabezas, lo que implicó una caída de 30.800 animales (-2,3%) respecto de junio pasado; y un alza de 180.000 cabezas (16,3%) con relación a igual mes de 2022, informó el Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas (ABC).

"La faena del mes de julio se ha caracterizado por su descenso moderado en términos absolutos con respecto a la registrada el mes anterior; aunque con respecto a la faena registrada durante el mismo mes del año pasado se manifestaron incrementos significativos", señaló el presidente del ABC, Mario Ravettino.

En julio la faena diaria alcanzó las 61.300 cabezas, por debajo de las 65.900 diarias promedio de junio. Esta baja en la oferta, de verse reflejada en las carnicerías, podría tener incidencia sobre los precios, y es una de las variables que el Gobierno intenta evitar.

De esta forma, en los primeros siete meses de 2023 se faenaron 8,61 millones de bovinos, 13,3% más que los 7,60 millones del período enero-julio de 2022, con un incremento machos jóvenes y hembras.

"En julio, con respecto a junio, se recortó la disponibilidad de todas las categorías de hacienda con excepción de las vaquillonas y los toros", explicó Ravettino.

Las hembras representaron 48,6% del total, por encima del 45,1% que se había registrado en igual mes del año anterior; y, en los primeros siete meses del año, 47,6%, sobre el registro de 46% correspondiente al período enero a julio de 2022.

La producción de carne bovina obtenida en julio resultó cercana a las 290.000 toneladas, 2,7% menos que en junio; y 11% más que en igual mes de 2022; y, en los primeros siete meses, se produjeron 1,95 millones de toneladas, 10,7% más que los 1,76 millones de toneladas obtenidas entre enero y julio de 2022.

Este rendimiento resultó sensiblemente inferior, más de 10 kilos menos por carcasa, a los máximos registrados en septiembre de 2022, cuando se habían obtenido, en promedio, 236,3 kilogramos, recordó el ABC.

Los déficits más grandes de la oferta ganadera argentina en términos de rendimientos de las carcasas se dan en los extremos de la distribución de los animales faenados, explicó la entidad.

Al respecto, indicó que con la consolidación de la faena bajo ritual kosher se incrementó la proporción de novillos en la faena y la debilidad de los precios en el mercado chino afectó en parte la demanda de vacas.

Durante julio el costo de la hacienda faenada marcó paulatinos escalones al alza, con una corrección alcista fuerte en los últimos días del mes, con lo que acumuló un alza de 86% para los Novillos Hilton desde inicio de año a la fecha.

Las expectativas para agosto son de una faena con tendencia a la baja, sostenida sólo por la oferta de animales livianos provenientes de establecimientos de engorde a corral, acompañada de una oferta de vacas y novillos en sensible retroceso, pronosticó el ABC.