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El dato de inflación de junio -que marcó 1,6%, según el Indec- dejó a los economistas y las consultoras un poco desconcertados. Sus predicciones se ubicaban entre 1,7% y 2,1% para el mes pasado. Le erraron, pero de inmediato salieron a reconocer algunas lecturas positivas que dejó el nuevo número.
Entre ellos, destacaron:
-Es la primera vez, fuera de la pandemia, que el IPC encadena dos mediciones seguidas por debajo del 2%, algo no visto desde 2017.
-Es el menor incremento de Alimentos y bebidas desde mediados desde 2018.

-Es la inflación núcleo (también llamada 'core') más baja desde 2018
-Los movimientos del dólar no afectaron los precios en junio y no hay indicios que estuvieran haciéndolo en julio.
-Hubo deflación de los productos estacionales (como frutas y verduras).
-La inflación de junio podría haber afectado más a los sectores de mayores ingresos que a los deciles de menores ingresos.
Cada una de estas afirmaciones tiene una fuente y una explicación. Pero la última -"en junio, la inflación afectó menos a los deciles de menores ingresos"- proviene desde el lugar más impensado: UMET, una universidad estrechamente vinculada al peronismo porteño, una suerte de think tank para los dirigentes de Es Ahora Buenos Aires (el kirchnerismo de CABA, que llevó como candidato a Leandro Santoro en las últimas elecciones legislativas en mayo).
La inflación de junio fue de 1,6%. En lo que va del año, la variación es del 15% y el acumulado interanual está por debajo del 40%.
La inflación en alimentos y bebidas fue del 0,6%, un número bajo en un rumbo que suele tener alta incidencia en la canastas básicas (tanto alimentaria como de pobreza).
"El dato de Alimentos y Bebidas no Alcohólicas es la menor desde julio de 2018", sostuvo Martín Vauthier, director del BICE y parte del equipo del ministro de Economía Luis Caputo.
La medición para el sexto mes del año fue levemente superior a la registrada en mayo (1,5%) cuando anotó su menor variación desde mayo de 2020.
"Excluyendo la pandemia, donde los precios estaban distorsionados por las cuarentenas, es la primera vez desde 2017 en que se encadenan dos IPCs por debajo del 2%", destaca la Fundación Libertad y Progreso.
"La inflación núcleo en el 1,7% encontró su registro más bajo desde enero de 2018, si excluimos los meses atípicos del inicio de la pandemia. Además, en junio se evidenció un traspaso muy bajo del tipo de cambio a los precios", observaron.
"Mientras la demanda de pesos se siga recuperando y la cantidad de dinero se mantenga estable, los precios también se estabilizarán", según Julián Orué, economista de la Fundación Libertad y Progreso.
"La inflación de junio sorprendió a la baja. El IPC general se desaceleró más de lo esperado en junio, con una variación mensual de 1,6%. La inflación núcleo también sorprendió a la baja", según un informe de Balanz.
"Aunque los movimientos del tipo de cambio de principio de julio pueden tener un impacto en la dinámica de precios de corto plazo, creemos que la política monetaria y el ancla fiscal permanecen sólidos y apoyarán a que continúe el proceso de desinflación", destacaron allí.
En CyT destacaron que "la inflación núcleo fue de 1,7%, la menor desde la pandemia y comparable a la que se registraba a fines de 2017. Este sin duda es uno de los datos más positivos"
"En lo que va de julio, los datos del relevamiento de precios de CyT para la región GBA muestran poco cambio en la dinámica en relación a junio, salvo la aceleración habitual que ocurre en rubros ligados al turismo, que suele tener un pico en el mes por las vacaciones de invierno. En particular, no se verifica, al menos hasta el momento, un impacto claro de la suba reciente del tipo de cambio"
En junio los servicios subieron al 3,2% y los regulados escalaron un 2,2%. Los bienes subieron un 0,8%. La división de mayor aumento en el mes fue Educación (3,7%), por subas en el valor de las cuotas de los servicios educativos. Le siguió Vivienda, agua, electricidad y otros combustibles (3,4%), "La inflación mensual se movió entre 1% en Cuyo y 2% en GBA, coincidiendo este dato con el del relevamiento de C&T para esa región", indicaron en esa consultora.
Una cucarda inesperada
"La inflación fue más alta en los hogares de mayores ingresos que en los tres deciles más bajos". "La suba en alimentos y bebidas no alcohólicas en junio fue del 1,1%".
Si estos datos hubieran sido publicados por alguna consultora afín a las ideas libertarias o economistas ortodoxos, no sería ninguna sorpresa. Pero fueron relevados por un trabajo de la Universidad Metropolitana para la Educación al Trabajo (UMET), una usina del peronismo porteño, que fue muy cercana al ex presidente Alberto Fernández. El trabajo se difundió a los medios durante la semana pasada, antes que estuviera el dato oficial.
"En comparación por el nivel de ingresos, en junio la inflación fue más alta en los hogares de mayores ingresos (1,95% en el decil más alto), debido a subas en bienes vinculados al turismo, como paquetes turísticos y pasajes de avión. En contraste, fue inferior al 1,7% en los tres deciles más bajos, donde los alimentos tienen más peso y su suba fue moderada", afirma el trabajo de UMET. "Sin embargo, en el acumulado desde noviembre, la inflación fue ligeramente más alta en el decil más pobre que en el resto", complementan.
En el trabajo, también notan que la inflación en alimentos fue del 1,1% (la general fue 1,8%), por una baja del 1,4% en verduras por "razones estacionales".
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