

Con Sergio Massa como precandidato a Presidente en lista de unidad de Unión por la Patria, empoderado por la actual vicepresidenta Cristina Kirchner, la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI) aparece en la lista de tareas urgentes que ahora tiene una vuelta de tuerca.
El doble traje de ministro de Economía y candidato a presidente, recuerdan en el entorno de Massa, no es novedoso: citan los casos de Fernando Henrique Cardoso en Brasil 1994, el de Emmanuel Macron en Francia 2016 y el de Santiago Peña en Paraguay 2023. Hasta la última hora de la tarde, Massa se aprestaba para seguir desde el lunes como el jefe del Palacio de Hacienda con una agenda cargada.
Es que más allá del traje de candidato y la negociación con el FMI también aparecen en el horizonte de corto plazo una nueva licitación millonaria de deuda en pesos para mantener el financiamiento del Tesoro y la reversión del Gasoducto Norte para la sustitución de importaciones de gas de Bolivia con gas natural de Vaca Muerta en 2024.

La Argentina no pagó esta semana los dos vencimientos de la deuda que operaban por el equivalente a unos 2700 millones de dólares y ejerció el derecho a postergar la cancelación hasta el viernes 30 de junio.
La negociación de Sergio Massa con el FMI
Se espera que en los próximos días viaje a Washington, Estados Unidos, una comitiva del Ministerio de Economía encabezada por Leonardo Madcur y Gabriel Rubinstein para cerrar el acuerdo técnico, siempre que la negociación esté definitivamente muy avanzada, ya que no quieren "mandar rehenes".
La Argentina tiene en sus reservas internacionales del Banco Central (BCRA) unos 1900 millones de dólares nominados en Derechos Especiales de Giro (DEG), la moneda del FMI, por lo que depende de que el organismo envíe al menos el desembolso correspondiente a junio para no entrar en "arrears" después de fin de mes.

La negociación para que el Fondo adelante más de 10.000 millones de dólares de desembolsos previstos para todo el año y que además habilite más de la mitad para intervenir en el mercado cambiario ante una corrida está en curso desde hace dos meses y se tensó en las últimas semanas.
Según conocedores de las conversaciones, el organismo quiere un claro sendero de ajuste fiscal y devaluación acelerada del peso frente al dólar imposible de aplicar en medio de la campaña electoral.
En el mensaje que envió a su equipo económico cuando todavía no estaba definida su candidatura, Massa pidió que la economía "siga funcionando normalmente" y marcó la prioridad en otros temas.
La semana que viene vencen unos $ 670.000 millones de deuda pública en pesos, que la Secretaría de Finanzas a cargo de Eduardo Setti buscará rollear hasta fin de año y estirar los plazos hasta 2024 y 2025 con títulos indexados a la inflación y al dólar oficial. En el colchón ya tiene $ 443.000 millones que fue el "financiamiento neto" (nuevo endeudamiento) que arrojó la licitación de hace dos semanas.
Por otro lado, en los "próximos 21 días" se convocará a licitación pública internacional para la reversión del Gasoducto Norte mediante un loop entre La Carlota y Tío Pujio en Córdoba, que ayudará a sustituir importaciones de gas de Bolivia con producción local de Vaca Muerta, a un costo presupuestado en 713 millones de dólares, de los que el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) financia u$s 540 millones.
Asimismo, en Economía esperan que en septiembre se licite la obra del segundo tramo del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner (GPNK) desde Salliqueló (Buenos Aires) hasta San Jerónimo (Santa Fe) para ampliar la capacidad de transporte de gas, con financiamiento de China o de empresas privadas argentinas interesadas en la construcción.
Por otro lado, Massa también marcó a su equipo avanzar en los subsidios al campo, en especial a la producción aviar y porcina, y dejó trascender que habrá más créditos a tasa subsidiada para sectores de la economía.














