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En medio de las duras críticas de la CGT al proyecto del Gobierno, e abogado Julián De Diego, quien participó en el borrador de la reforma laboral, fue categórico ante los cuestionamientos que acusan a la reforma de eliminar derechos adquiridos.
En la previa a la presentación del proyecto para ser tratado en el Congreso, desde la central sindical advirtieron este sábado por la iniciativa y la calificaron como “un proyecto regresivo” para los trabajadores.
“Eso es totalmente falso. Los grandes principios del trabajo se mantienen”, señaló De Diego en una entrevista por Radio Mitre.
Para fundamentar su posición, explicó que los derechos consagrados en la Ley de Contrato de Trabajo, los estatutos especiales y los convenios colectivos conforman un “marco irrenunciable” y que la reforma no tiene poder para reducir esas garantías ya consolidadas.
Además, remarcó que la nueva normativa no se aplicará hacia atrás. Esto significa que las modificaciones rigen para el futuro y no pueden eliminar condiciones ya firmadas en contratos individuales anteriores.

La advertencia sobre un punto clave de la reforma laboral
Al analizar los puntos más importantes de la normativa, De Diego mencionó la implementación del fondo de cese y aclaró que es un mecanismo opcional que depende de la negociación colectiva.
La mecánica consiste en sustituir el pago de la indemnización al momento del despido por un aporte mensual preventivo, donde deposita el empleador paga un porcentaje mensual de la remuneración en una cuenta personal del trabajador (un 12% durante el primer año y un 8% a partir del segundo).
En ese sentido, advirtió que este sistema es útil para industrias con alta rotación (como la construcción), pero podría resultar “carísimo” para sectores privados estables (industria y servicios) donde los despidos son un porcentaje menor y oscila entre el 2% y el 4% anual. “Ahí nadie despide a todo el mundo”, graficó.
La CGT cruzó al Gobierno por la retroactividad de la reforma laboral: “Redacción maliciosa”
El cotitular de la CGT, Cristian Jerónimo, acusó al oficialismo de mentir sobre el alcance de los cambios. “Nosotros lo veníamos planteando y ellos decían que no, que era para los nuevos trabajadores”, remarcó Jerónimo al señalar que la Casa Rosada negó durante semanas que la reforma afectaría a los contratos vigentes.
“No creemos que la solución para poder incorporar nuevos trabajadores al sector formal sea con un proyecto de esta magnitud, porque vemos que tiene una redacción muy maliciosa", apuntó.
El dirigente desestimó además las versiones oficiales que atribuyen el rechazo sindical a intereses económicos. “Eso quieren instalarlo desde el poder”, retrucó.
Y exigió: “Nosotros apelamos a la responsabilidad institucional para que convoquen a una mesa de diálogo y negociación. Nunca existió. Nunca quisieron dialogar con las contrapartes naturales”.
















