

Con la eliminación del apartado fiscal, la fórmula jubilatoria que proponía el Gobierno con ajustes mensuales con base a la inflación a partir de abril quedó en el camino, aunque no descartada. Pero con independencia de su aprobación, se reveló que habría un ajuste superior al que se sugería.
En la hoja de ruta que marcó el ministro de Economía Luis Caputo para alcanzar el déficit cero en 2024, las jubilaciones y pensiones debían contribuir con 0,4 puntos porcentuales (p.p) del Producto Bruto Interno (PBI) de los cinco que se buscan recortar. Sin embargo, un reciente informe mostró cuál sería el verdadero número.
"En un primer momento, el Ministerio de Economía indicó que buscaba una baja del gasto previsional de 0,4 p.p. del PIB respecto a 2023. Según nuestras estimaciones, la licuación de haberes durante el primer trimestre y el ajuste mensual desde abril, resultará en una reducción de la partida de jubilaciones y pensiones cercana a 1,3 puntos del PIB", destacaron en el informe.
Luego de que en diciembre el Índice de Precios al Consumidor (IPC) se ubicará en 25,5%, bajo la misma estrategia de amortiguar la noticia, el Gobierno anticipó que podría mantenerse en los mismos niveles. "Si la inflación vuelve a hacer 25% en enero, es para festejarlo", sostuvo el presidente Javier Milei.

Y si bien el indicador se habría atenuado, aunque en niveles altos, según el dato de una de las consultoras que sigue de cerca el oficialismo que lo ubicó en 19,6%, en términos anuales se espera que cierre en tres dígitos, lo que golpeará el poder adquisitivo de los jubilados y pensionados.
¿De cuánto deberían ser los bonos del Gobierno?
Frente a ello, y ante la supuesta política de mantener el poder de compra del haber mínimo, en Analytica aseguran que el bono que se otorgó en enero debería haber sido de $90.503, $35.021 más de lo que cobraron; en febrero de $128.223 ($73.223 más) y en marzo de $131.027. Lo que implicaría un gasto fiscal de $2.024.684 millones, equivalente a 0,2 puntos del PIB.
Pese a que consideran que la iniciativa del oficialismo representa una menor volatilidad respecto a la de Alberto Fernández y Mauricio Macri, aunque con un valor promedio apenas menor sobre esta última, destacan que en cualquiera de las tres fórmulas hay una pérdida en los haberes muy fuerte durante el primer trimestre.
"Con la nueva fórmula, el haber mínimo, sin contemplar compensaciones por bonos, será durante 2024 un 31% menor, en promedio, respecto a 2023", destacaron en el informe. Aunque remarcaron que, en el supuesto escenario de la inflación se desacelerará a mitad de año, en diciembre la variación interanual sería de -3,8%.
La dependencia de las cajas subnacionales: una carta del Gobierno
La existencia de cajas profesionales, municipales y provinciales que no fueron transferidas a la órbita nacional y necesitan de los aportes del Tesoro Nacional, es para Analytica una carta que podría utilizar el Gobierno ante las futuras negociaciones.
Pese a que solo diez provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) transfirieron sus cajas a la Administración Nacional de Seguridad Social (ANSES), y que en los casos de las que no lo hicieron no todos los jubilados cobran por las provinciales, en algunas aún prevalece una dependencia.

"El 80% lo hacen a través del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) y estas provincias representan el 63% del total de jubilados que cobran directamente desde ANSES. De todos modos, el Tesoro Nacional realiza transferencias corrientes a las provincias para financiar los déficits de las cajas previsionales y armonizar el sistema", aseguraron.
En base a los datos de 2023, en la consultora remarcaron que Nación otorgó a cada jubilado en promedio $175.147 por mes, siendo este dato mayor para las provincias que transfirieron sus cajas a Nación ($214.690) en comparación con las que no lo hicieron ($141.688).












