

Mientras el Gobierno regula el acceso a dólares para frenar el rojo que acumula el Banco Central, a través de regulaciones que impactan en la aprobación de licencia a través del Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA), un informe privado explica que el Gobierno podría haber recortado más de u$s 10.000 millones.
Frente al golpe de la sequía que redujo en 24,5% las exportaciones, en el primer semestre, la cartera de Economía "priorizó" sostener la actividad productiva en detrimento de la balanza comercial, reflejaun estudio del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF).
Aunque el sector importador viene advirtiendo que atraviesa la peor crisis en 20 años, por el endurecimiento de las condiciones para acceder a insumos y pagar servicios en el exterior, desde IARAF aseguran que la caída de las importaciones físicas fue del 5,5% durante el primer semestre, pero podría haber alcanzado el 23%.
El análisis pone luz sobre unos de los principales debates de la actualidad en el círculo empresario de todos los talantes, la administración de la escasez de dólares como consecuencia de la sequía histórica.
En el primer semestre del año, las exportaciones se redujeron en u$s 10.869 millones (24,5%) en relación a igual periodo de 2022 lo que se reflejó en el saldo negativo de la balanza comercial que creció a u$s 4388 millones.

Sin embargo, el documento técnico refleja que el déficit incremental fue de u$s 7.365 millones, debido a que las importaciones cayeron solamente en u$s 3504 millones, un 8,5%, entre enero y junio.
Lo anterior explica que "la baja de importaciones fue equivalente al 32% de la caída de exportaciones", lo que equivale a decir que por cada dólar que se dejó de exportar, se redujo en importaciones u$s 0,32.

En concreto, la administración de dólares que rumbeó el Ministro de Economía, Sergio Massa, significó una caída física de las importaciones del orden del 5,5%, una cifra relevante por las condiciones del entramado productivo industrial que demanda cerca del 90% de lo que la Argentina compra al exterior.
No obstante, la mayor caída de importaciones físicas la tuvieron Combustibles y lubricantes, con el 18,8%, seguida de Bienes de capital con 12,6%.
Alternativa al cepo
"Una administración alternativa era disminuir las importaciones en u$s 10.869 millones, manteniendo igual saldo de balanza comercial que el del primer semestre de 2022", indicó el economista Nadin Argañaraz y planteó que, de este modo, ante una caída del 24,5% del volumen de exportaciones, las importaciones en volumen deberían haber caído un 26%.
"Lo interesante es la comparación entre ambas alternativas de reducción física de las importaciones", precisó y detalló que la caída en Combustibles y lubricantes, en lugar de ser del 16%, debería haber sido del 32%.
Con la misma lógica, en bienes de capital debería haber sido del 30%, en lugar del 13%; en bienes de consumo del 23%, en lugar del 5%; en vehículos del 22%, en lugar del 4%; en bienes intermedios del 22%, en lugar del 3%; en piezas y accesorios, la caída física debería haber sido del 16%, en lugar del aumento del 4%.
"La alternativa de priorizar los dólares a través de mantener constante el saldo comercial, requiere una reducción mucho mayor de las cantidades importadas de los distintos bienes y, por ende, tiene un costo mucho más elevado en términos de retracción de la actividad económica", opinó.













