

El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, evitó hoy dar una respuesta tajante al rechazo que manifestó la administración de Barack Obama, de manera informal pero por vías diplomáticas, a la eventual resolución de la pelea de la Argentina con los fondos buitres en el tribunal internacional de La Haya.
“No nos adelantemos”, pidió Capitanich cuando en su habitual conferencia de prensa matutina en la Casa Rosada le preguntaron por el mensaje que transmitido desde la Secretaría de Estado norteamericana a la Embajada argentina en Washington. Aunque de modo informal, la advertencia fue que Estados Unidos no aceptará voluntariamente dirimir ese conflicto con la Argentina en el tribunal internacional con sede en Holanda.
Capitanich apuntó que el tema no está resuelto aún en Estados Unidos y dio a entender que, por eso, la posibilidad de plantear el caso en tribunales internacionales –algo que había planteado el propio Gobierno argentino- es por ahora sólo una posibilidad.
El jefe de Gabinete también evitó confirmar o rechazar la posibilidad de que el ministro de Economía, Axel Kicillof, se reúna hoy o mañana con los representantes de los fondos buitre, aprovechando su estadía en Nueva York para exponer ante la Organización de los Estados Americanos (OEA) y tal como pidieron los propios holdouts.
De todos modos, sí dejó en claro que, al menos por el momento, el encuentro de una delegación argentina (de integración aún desconocida) con los holdouts está agendada recién para el lunes: “La coordinación de la reunión para el 7 de julio se hizo de común acuerdo entre los abogados que representan a la Argentina y el ‘special master’ Daniel Pollack”.
En su exposición ante los medios, Capitanich insistió en que en esos diálogos el país “pretende establecer condiciones justas, equitativas y legales para el 100 por ciento de los bonistas” y en cargar duramente contra los fondos buitre, a los que calificó como “una minúscula minoría” que “no responden a ninguna estrategia de negociación” y que pretende “alterar las reglas de la reestructuración, quizás con fines inconfesables y ocultos”.












