

Al igual que en el primer mes del año, el Gobierno de Javier Milei alcanzó en febrero un nuevo superávit primario de $ 1.232.525 millones, registrando dos meses consecutivos de excedente financiero.
Con una caída del 6,2% real de los ingresos en relación a igual mes de 2023, para alcanzar la meta el oficialismo profundizó el ajuste con recortes en gastos, transferencias y prestaciones sociales.
A través de un informe, la consultora LCG analizó el resultado fiscal de 2024 e identificó dónde estuvo el foco en el ajuste del gasto.
Cuáles fueron los focos de ajuste de Milei
Siguiendo la misma línea que en enero, el foco del ajuste se concentró nuevamente en Transferencias a las provincias y Obra pública con recortes nominales del 40%, que implican bajas reales del 85% respecto a un año atrás.
En relación a los subsidios, el gasto se redujo 43% anual real, mientras que en prestaciones sociales promedió un ajuste del 30% (-38% a/a real en el caso de jubilaciones y pensiones y del 5,9% en los fondos destinados a la Asignación Universal por Hijo).
Por otra parte, el gasto operativo, principalmente en salarios, cayó un 17% anual real.
"La base de la mejora del resultado fiscal responde enteramente al ajuste del gasto, que multiplica por más de 10 el ajuste que vienen reflejando los ingresos afectados por el contexto recesivo y por la eliminación del impuesto a las ganancias de la 4ta categoría (-38% vs -3% anual real, respectivamente)", destacaron desde la consultora.
Agregaron, además, que"algo más de 1/3 del recorte del bimestre responde a un menor gasto previsional, y la explicación se eleva a 45% considerando el ajuste en el resto del gasto social (pe AUH, AAFF, Potenciar Trabajo etc.)".
La cancelación de obra pública, por otro lado, explica el 20% de la caída del gasto, el ajuste en Subsidios solo el 14% del total, en salarios públicos el 7% y en gastos operativos sólo 3%.
"Puede pensarse que en estos casos pesa mucho más el efecto licuación que el de la motosierra", apuntaron.
Superávit fiscal: qué se puede esperar para marzo
Para los analistas de LCG, a dinámica de las cuentas fiscales en febrero confirma que el equilibrio fiscal no es materia de negociación por parte del Gobierno.
"Quizás por ello, y como respuesta al rechazo del DNU en el Senado, el ministro Caputo anunció con varios días de antelación que febrero también había cerrado con superávit. El compromiso con el FMI de alcanzar un superávit primario de $0,9 Bn al cierre del 1T ya estaría cumplido y el Gobierno cuenta con un margen de casi $ 2,2 Bn para marzo", resaltaron.
Sin embargo, los especialistas presentan dudas respecto al "costo social de esta convergencia fiscal acelerada"
"La licuación y la falta de enforcement para las reformas que el Gobierno intenta aplicar ponen dudas sobre la posibilidad de mantener el ajuste en el tiempo", concluyeron














