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Los diputados se preparan para protagonizar la versión argentina de El día de la marmota, esa película protagonizada por Bill Murray en la que un meteorólogo vive todos los días el mismo día. Es que, en las últimas horas, y luego del discurso de Javier Milei ante la Asamblea Legislativa, en la Casa Rosada afirman que la ley ómnibus volverá a ser enviada al Congreso.
"Aún no está definido el formato, pero sí que se va a avanzar nuevamente con el contenido de la Ley de Bases y con un paquete fiscal", dijeron desde Balcarce 50 a este medio.
"Es el día de la marmota", bromearon desde el bloque Hacemos Coalición Federal, al referirse a las intenciones del oficialismo de reenviar -en otro formato- la Ley de bases y puntos de partida para la libertad de los argentinos.
En el espacio que conduce Miguel Ángel Pichetto y que trabajó en tándem con Innovación Federal (bloque que reúne a cuatro fuerzas provinciales), aseguraron que volverán a hacer los mismos planteos que le hicieron al proyecto original.
En la UCR, que al igual que los otros dos bloques formaron parte de los "dialoguistas" coinciden. "Lógico", respondieron ante la consulta de si harán las mismas observaciones y rechazos que le hicieron al texto original, que reunía 664 artículos pero que, con el correr de las semanas de negociaciones perdió casi la mitad de sus artículos.
Qué dicen en la UCR
"Nosotros, en principio, con el texto consensuado estamos. Al menos los que votaron a favor", dijeron desde el bloque que conduce Rodrigo de Loredo, en el que, de los 34 diputados, una veintena acompañó el grueso del texto.
Pero, por texto "consensuado" se refieren a la versión de la ley ómnibus que llegó al recinto, que tenía 386 artículos (no los 664 originales). Ese que había sido el resultado de arduas negociaciones a contrarreloj de la que participaron, además de los diputados de los bloques "dialoguistas", los gobernadores de Juntos por el Cambio.
En este sentido, en la UCR no descartan volver a aportar el mismo número de acompañamientos ante un revival de la ley ómnibus. "Nosotros no fuimos el problema, fuimos 20 diputados los que acompañamos", subrayaron.
"Las diferencias (con el texto llevado al recinto) eran muy sutiles", dijeron desde el bloque. "No entendemos por qué retiraron el proyecto", comentaron desde la bancada radical e insistieron con que "faltaba rever el capítulo privatizaciones".
Su planteo es que las privatizaciones no sean "a libro cerrado", como establecía el proyecto original. ¿Qué pide la UCR? Que antes de declarar a una firma sujeto de privatización, se presente su estado de situación.

En el bloque que conviven 34 diputados indican que el debate empezó con "la peor parte y después seguía una mansa calma, hasta el capítulo judicial". "Había un montón de títulos en los que estábamos a favor", remarcó una importante fuente del espacio.
De todas formas, en la UCR todavía no se reunieron para conversar los pasos a seguir. Están a la espera de que el oficialismo defina bajo qué formato presentarán el contenido del megaproyecto.
Las dudas
La única duda no es el formato en que desembarcará el contenido de la ley ómnibus. Mientras algunos en Casa Rosada hablan de textos más acotados, otros no descartan que vuelvan a enviar un megaproyecto.
Tampoco está del todo claro el contenido. ¿Serán los 664 artículos originales? "No hay nada, manda la comunicación", dijo un diputado opositor que ya se contactó con el oficialismo para tantear el terreno.
La única pista, por ahora, son las palabras que pronunció Javier Milei el 1 de marzo ante la Asamblea Legislativa.

"Vinimos a cambiar el país en serio. Por eso, antes que aprobar un proyecto vaciado de contenido preferimos retirarlo. No negociamos el cambio y vamos a cumplir la promesa que le hicimos a la sociedad, con o sin el apoyo de la dirigencia política", dijo el mandatario al referirse, precisamente, a la ley ómnibus.
Si por proyecto "vaciado" se refiere a la versión de 386 artículos, como auguraron en el bloque Hacemos Coalición Federal, los diputados deberán prepararse para vivir El día de la marmota.
Es que deberán volver a dar la batalla sobre puntos del texto original que habían avisado que, si seguían en pie, no avalarían. Como, por ejemplo, otorgarle al Ejecutivo facultades delegadas en 11 materias por dos años y con la posibilidad de que el propio Presidente las prorrogue por dos años más.














