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Lejos de amedrentarse por el resultado adverso del peronismo en Chubut, en el Gobierno minimizaron las derrotas que sufrió Unión por la Patria en al menos 8 de las 14 elecciones provinciales y esgrimieron una teoría disruptiva que habilita la idea de una eventual victoria de Sergio Massa en las PASO.

Con la grilla de resultados provinciales que hubo hasta ahora en la mano desde la Casa Rosada los funcionarios-candidatos y el mismo Presidente Alberto Fernández empezaron a analizar el impacto nacional y la estrategia de campaña que se dará en la recta final hasta el 13 de agosto próximo.

Si bien en el Gobierno aclaran que el resultado de las elecciones provinciales debe ser analizado caso por caso y responde a "realidades locales", también creen que ello expone cierto favoritismo del electorado por los oficialismos locales que se sustentaría en políticas nacionales.

Esta "teoría disruptiva", como la enfocaron varios referentes del Gobierno en diálogo con El Cronista, sostiene que en gran parte de las provincias en que ganó el oficialismo gobernante, más allá de que sea opositor o peronista, implicaría que hay un correlato con la política nacional de derrame en las provincias.

"Está claro que más allá del color político de los oficialismos triunfantes, los programas de gobierno nacional se ven reflejados en los fondos que llegaron a las provincias", explicó un ministro del Gobierno al referirse al resultado de los comicios provinciales en lo que va del año.

El Gobierno piensa que puede revertir el resultado de Chubut

Además, señalan que en algunos distritos en que perdió el PJ lo hizo por escaso margen como el caso reciente de Chubut. Esto habilita también la idea de que en la PASO nacionales se puede revertir este resultado.

Hasta ahora, de las 14 provincias que hubo elecciones locales, en cinco ganaron candidatos de Unión por la Patria (La Pampa, La Rioja, Tucumán, Formosa y Tierra del Fuego) y en cuatro de Juntos por el Cambio (Chubut, San Juan, Jujuy y San Luis). En tanto, hubo cinco fuerzas provinciales (Córdoba, Salta, Misiones, Río Negro y Neuquén) que ganaron en sus distritos.

Así, se observó que en 10 provincias hubo reelección triunfante de gobernadores y sus fuerzas mientras que en cuatro (Chubut, San Luis, Neuquén y San Juan) los oficialismos provinciales perdieron.

Esta es la idea que abona el Gobierno nacional: es decir, el triunfo mayoritario de los oficialismos locales más allá del color político implica que habría un correlato de las políticas nacionales trasladadas al interior del país.

En la Casa Rosada minimizan la idea de que Juntos por el Cambio haya ganado en cinco distritos antes manejados por el PJ. Tampoco reparan en que el PJ perdió el control del poder que retenía hace más de una década en provincias como Santa Fe, San Luis y ahora Chubut. Evalúan, en cambio, que esos comportamientos son locales.


El voto del Conurbano y el voto en blanco

Por otro lado, los funcionarios-candidatos como Massa, Agustín Rossi, Eduardo 'Wado' de Pedro, Santiago Cafiero y Victoria Tolosa Paz, entre otros, potenciarán la campaña en el último tramo en territorio bonaerense. Es que en Unión por la Patria creen que con un refuerzo del voto del PJ en el conurbano bonaerense se podrá compensar la pérdida en otras provincias. La provincia de Buenos Aires con más de 12 millones de votantes concentra la mayor parte del electorado en el conurbano.

Sin embargo, en el Gobierno evaluaron con señales de alarma el elevado nivel de ausentismo electoral que hubo en la mayor parte de las provincias hasta ahora. La participación electoral bajó en más de la mitad de las provincias que eligieron gobernador este año.

Y en al menos ocho provincias la participación no superó el 70% del padrón. Hubo un dato más alarmante aún: en las PASO de Santa Fe y en las últimas elecciones municipales en la ciudad de Córdoba sólo fue a votar el 60% del padrón.

También preocupa al Gobierno el crecimiento del voto en blanco. Ayer, en Chubut se registró un 10,4% de voto en blanco mientras que en provincias como Tierra del Fuego llegó al 21% o en San Luis, al 7%.

No fue casual que ayer en una recorrida por la localidad bonaerense de Merlo el ministro de Economía y precandidato presidencial instara a "abrazar a aquellos que se desilusionaron".

En el esquema de campaña del Gobierno se pone énfasis en aquella teoría del derrame nacional. Todos los candidatos de Unión por la Patria replican una propaganda de los programas nacionales bajados a las provincias como la AUH, la Tarjeta Alimentar, el plan Progresar, los créditos a los monotributistas, la moratoria previsional y el plan Potenciar Trabajo, entre otros.