

Cristina Kirchner viaja a Santa Cruz para votar en su provincia. Su hijo Máximo Kirchner, en cambio, votará el próximo domingo en Tolosa, después de una campaña camino a las PASO que para él arrancó con alto perfil (actos y hasta un viaje a China) y terminó en el más absoluto silencio y fuera de la escena pública.
Para el kirchnerismo la elección es crucial, especialmente en distritos donde coparon las listas como Buenos Aires, Capital y Santa Cruz, provincia que tiene ley de lemas y donde este domingo se elige gobernador. Allí la gobernadora Alicia Kirchner y el presidente de YPF, Pablo González, son la fórmula para el Senado nacional y cuatro son los aspirantes a suceder a la cuñada de la Vicepresidenta por Unión por la Patria.
En estas elecciones por primera vez Máximo Kirchner se apuntó en el lugar más alto de la lista de diputados nacionales. Es lista única, con un solo precandidato a gobernador -Axel Kicillof- pero dos fórmulas presidenciales: Sergio Massa-Agustín Rossi y Juan Grabois-Paula Abal Medina.
Por lo menos en las dos primeras semanas el diputado Kirchner encabezó varios actos diarios, acompañado siempre por intendentes, por el precandidato a senador por Buenos Aires Eduardo ‘Wado' de Pedro y por otros precandidatos como Juliana Di Tullio que secunda al ministro del Interior y jefe de campaña de Massa. El apellido estaba garantizado y su presencia, también.

En vacaciones de invierno viajó una semana al sur, con su madre y para acompañar a sus hijos. Guardó silencio desde esos días hasta la fecha. La intensa seguidilla de apariciones públicas en el Conurbano terminó sin explicación.
El malestar por los cierres de listas de junio lejos de acallarse fue in crescendo a medida que avanzó la campaña. La mayoría de los intendentes logró listas únicas aunque con algunas batallas campales en Tigre, Hurlingham, Zárate y La Matanza, entre otras.
La interna por el sillón bonaerense
Axel Kicillof siempre dijo que quería ir por su reelección. Cristina Kirchner no le pidió que fuera precandidato a Presidente. Máximo Kirchner en cambio lo quería en la boleta nacional, aunque luego tuvo que resignarse y armó fuerte alianza con Sergio Massa. Al ministro le puso a disposición a su equipo más estrecho de comunicación que se instaló en Mitre al 300.
Quedaron heridos de paladar negro, como el ministro de Desarrollo con la Comunidad Andrés Larroque, que no es candidato en este turno, no se queja pero aparece cada vez más cerca del gobernador.
Los lugares en la lista de diputados de Buenos Aires quedaron para dirigentes muy cercanos a Máximo Kirchner, del círculo más estrecho, y para aliados massistas, sindicalistas, y del espacio de Juan Grabois. En Capital en cambio para la categoría diputados nacionales compartió la lapicera con su madre y definieron que encabecen Paula Penacca y Eduardo Valdés mientras que la lista de legisladores de la ciudad, que encabeza Matías Lammens, se loteó entre las distintas fuerzas políticas que integran Unión por la Patria.

El 3 de agosto hubo un acto en Ensenada, con Mario Secco, Axel Kicillof, los ministros provinciales Walter Correa y Andrés Larroque; el ministro de Obras Públicas de la Nación, Gabriel Katopodis, y otros intendentes como Fabián Cagliardi de Berisso; Jorge Ferraresi de Avellaneda y el ministro de Justicia y DD.HH., Julio Alak, que busca recuperar la ciudad de La Plata. Ese día no estuvo Máximo Kirchner que además de precandidato es presidente del PJ provincial.
Fue un acto con militantes y sindicalistas, similar al de principio de marzo en Avellaneda en aquel fin de semana con récord de calor en el que Kirchner cuestionó públicamente al gobernador. Fue un momento incómodo incluso para dirigentes ultrakirchneristas. La génesis fue la negativa de Kicillof a ceder la candidatura provincial cuando aún se discutía si Cristina Kirchner sería o no precandidata este año.

La provincia de Buenos Aires concentra el 37% del padrón electoral. Kicillof armó su campaña en base a recorridas por todos los municipios, incluso con especial énfasis en las difíciles como Bahía Blanca, Mar del Plata y La Plata.
Por su parte Massa apuntó a la Primera Sección Electoral, donde en los últimos años el Frente de Todos, hoy Unión por la Patria, fue perdiendo su hegemonía. El objetivo de ambos es intentar recuperar votos que tuvieron en el 2019 y que perdieron en el 2021. Por eso evitaron fotos y campaña con el presidente de la Nación, Alberto Fernández.
¿Hay temor al corte de boleta?
"Yo no lo hago, pero algunos pocos sí". Los intendentes del oficialismo niegan públicamente que apelen a las tijeras pero tanto en los comandos de UP como de Juntos por el Cambio reconocen que puede haber reparto de boletas de un intendente con varios precandidatos a Presidente y a gobernador. Nadie quiere perder su pago chico. Tras el crimen de Morena en Lanús, todos suspendieron sus actividades públicas de campaña pero siguen con las visitas puerta a puerta para traccionar voto por voto para el domingo.
En la última semana tanto Massa como Kicillof y los intendentes pidieron explícita y reiteradamente ir a votar. "Si uno no vota otros eligen", instaló en cada recorrida el gobernador mientras el ministro de Economía reclamó ir casa por casa, barrio por barrio y fábrica por fábricas. Sus equipos de comunicación, en base a estudios de geolocalización, insisten en que seis de cada diez personas que no quieren votar en 2019 pusieron en la urna la boleta del Frente de Todos.
En los cierres de junio Máximo Kirchner acordó manos libres para los intendentes en las listas de candidatos a concejales. Pero a pocos premio con lugares en las listas provinciales o nacionales. El intendente de José C. Paz, Mario Ishii, salió enojado a reclamar que haya elecciones para reemplazar a Kirchner como presidente del PJ bonaerense.

De los 15 primeros lugares en la lista que encabeza, Máximo se reservó 10, tres dejó para el Frente Renovador y el segundo y quinto lugar para Victoria Tolosa Paz y Santiago Cafiero, la cláusula que impuso Alberto Fernández para sellar la unidad a favor de la fórmula Massa-Rossi.
Entre los nombres propios Máximo anotó a Mario "Paco" Manrique, del Sindicato de Mecánicos (SMATA); Luana Volnovich, titular del PAMI; y el diputado Rodolfo Tailhade. Cecilia Moreau, actual presidenta de la Cámara de Diputados quedó en cuarto lugar. Moreau es de extrema confianza de Massa pero construyó un vínculo político con Máximo Kirchner.
La lista incluye a Natalia Zaracho, por Grabois; Carlos Castagneto (titular de la AFIP y presidente de Kolina); el actual diputado provincial Matías Molle que fue detenido en 2022 por la policía de la Ciudad durante los incidentes frente al vallado en la casa de la Vicepresidenta. En el decimosegundo lugar está la joven camporista y matancera Luciana Potenza y luego Ramiro Gutiérrez, uno de los diputados más cercanos a Massa.
El único intendente que sumó un lugar fue Gustavo Menéndez, de Merlo, que fue varias veces anfitrión de Kirchner, Massa y Kicillof. En su caso logró un lugar para Roxana Monzón pero se quedó con el cierre bonaerense organizado y que tuvo que cancelar por el asesinato de Morena en Lanús.














