La Cámara de Diputados busca esta madrugada aprobar el proyecto que reformula el sistema de Inteligencia nacional, que apunta a delimitar las funciones de los agentes de la ex SIDE y establecer un mecanismo transparente de los fondos reservados, una iniciativa para la cual oficialismo junto a sus aliados tiene garantizados los votos para convertirla en ley.

El debate del proyecto se inició pasadas las 21,30, luego de que la Cámara analizara durante más de siete horas acuerdos bilaterales con China y debido a la extensa lista de oradores se prevé que el proyecto sobre el sistema de inteligencia se votará pasadas las 4 de la madrugada.

En lo que constituye la primera sesión extraordinaria del año, la oposición conformada por el PRO, el radicalismo, el massismo y el Frente Amplio Progresista concurrió a dar el debate, luego que el oficialismo reuniera el quórum reglamentario, contrariamente a lo que sucedió en el Senado, donde la mayoría del arco opositor optó por no asistir.

Para la votación, el bloque de diputados del Frente para la Victoria, que conduce la bonaerense Juliana Di Tullio, tiene asegurado más de 133 votos en base al apoyo de aliados como Nuevo Encuentro, Frente Cívico de Santiago del Estero, Movimiento Popular Neuquino, el Frente por la Inclusión Social, el Movimiento Solidario Popular, el PJ La Pampa, y el radical disidente Eduardo Santín.

Antes de que se iniciará el debate, y previendo que se extendería hasta las 5 o 6 de la madrugada, el radicalismo pidió que se pasara a un cuarto intermedio para poder trabajar durante el día, a lo que la kirchnerista Diana Conti avaló la negativa de su bloque a la solicitud al remarcarles a las opositores: “A lo mejor quieren ir a los programas de TN en vez de estar acá dando el debate;

El proyecto aprobado en el Senado disuelve la actual Secretaría de Inteligencia (SI) y crea la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) como organismo superior del Sistema de Inteligencia Nacional, que deberá quedar constituido en un plazo de 90 días.

En cuanto a sus autoridades, el dictamen de mayoría establece que el director y subdirector general serán designados por el Poder Ejecutivo con acuerdo del Senado. En el texto se aclara, además, que “el cese de ambos funcionarios podrá ser dispuesto por el Poder Ejecutivo nacional”.

Además dispone que se mantiene el personal así como los bienes de la actual Secretaría de Inteligencia a la Agencia Federal de Inteligencia, con excepción de la Dirección de Observaciones Judiciales (Ojota) que pasará a depender de la Procuración General de la Nación.