

En reiteradas ocasiones, el gobierno de Javier Milei planteó la iniciativa de llevar a cabo un plan de estabilización económica, con especial énfasis en profundizar la desaceleración del índice de inflación y, por consiguiente, reducir la pobreza.
Sin embargo, la recuperación económica no impacta de la misma forma en la vida de cada uno de los consumidores, observándose ciertas desigualdades entre las distintas estructuras sociales.
Precisamente, la primera mitad del año dejó un claro mensaje para el Ejecutivo:la reactivación del consumo no es masiva y, producto de ello, los segmentos "medio bajos" y "bajos" muestran serias dificultades para afrontar gastos básicos del hogar. Aunque, en diferente sintonía, se encuentran los ciudadanos que integran los estratos más altos.
Así lo reflejó la consultora Moiguer, cuyo titular es el reconocido economista Fernando Moiguer, en su último relevamiento de "Social Mood".El análisis, al que tuvo acceso El Cronista, plantea que la economía habría retomado un período de crecimiento en el último tiempo, con un fuerte impulso en el primer trimestre del 2025.
No obstante, los analistas observan que este crecimiento no se mantiene estable: ya para el segundo trimestre, se comenzaron a ver signos de desaceleración, "impactando en el humor de los consumidores".
El documento, titulado "La Argentina ‘pesificada' versus la Argentina ‘dolarizada'", presenta las diferencias en cuanto a los ingresos promedio de los argentinos durante junio. El trabajo determinó que 4 de cada 10 argentinos pertenecen a la clase media, mientras que menos del 10% de los ciudadanos integra la clase alta.

Cuánto se necesita para ser de clase media en Argentina, según un estudio privado
En detalle, la estructura social del segundo trimestre del año quedó establecida de la siguiente forma: solo un 6% de la población forma parte de la "clase alta", registrando los hogares ingresos promedio de $ 20.500.000 (aproximadamente u$s 17.000). Además, los ciudadanos que forman parte de la "clase media alta" (dentro del ABC1) ganan alrededor de $ 9.105.000 (u$s 7836).
En tanto, señalaron que el 44% de los argentinos pertenece a la "clase media", la cual -según estimó el informe- se divide de esta manera:
- Clase media típica (C2): el 18% de la población tiene ingresos promedio de $ 3.122.836 (u$s 2687) por hogar.
- Clase media baja (C3): el 26% de la población tiene un salario mensual de $ 1.564.000 (u$s 1346) por hogar.
Por último, el trabajo de la consultora de Moiguer asegura que el 50% de los ciudadanos integra la "clase baja", que se fracciona entre "clase media vulnerable" (31% de la población - D1-), con ingresos mensuales promedio de $ 1.120.600 (u$s 964), y la "clase pobre" (19% de la población - D2 o E-), quienes registraron una remuneración mensual de $ 585.800 (u$s 504).
"Los patrones y comportamientos de consumo comienzan a ser diferenciados para los diferentes segmentos de la pirámide. Mientras los segmentos medio bajos y bajos se muestran más restrictivos y con dificultades para afrontar gastos básicos del hogar, los segmentos medio altos y altos expanden sus consumos en dólares (atesoramiento, viajes, compras en el exterior)", analizaron los especialistas.
Al mismo tiempo, también se preguntaron "¿qué esconden los promedios?", cuya conclusión fue la siguiente: "Una recuperación económica que no llega a todos y que profundiza las desigualdades del presente entre los distintos estratos sociales".

Al final, el texto añade que la "clase alta" se beneficia del dólar barato, ayudando así al crecimiento de sus salarios para expandir su consumo. En segundo lugar, la "clase media" representa a quienes mantienensueldos atrasados frente a la inflación, mientras que el consumo está sujeto a la evolución de los precios de las tarifas.
Por último, la "clase baja" engloba a quienes tienen sueldos atrasados, pero con valores de la Asignación Universal por Hijo (AUH) por encima de la inflación. Para este sector es fundamental que prevalezca la desaceleración de la inflación para sostener su poder adquisitivo.












