

La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner habló este martes ante la militancia tras el fallo de la Corte Suprema de Justicia que dejo firme la condena de seis años de prisión en su contra por la causa Vialidad.
"La verdad que esta Argentina que hoy estamos viviendo no deja de sorprendernos, porque al cepo del salario del Gobierno de Milei, hoy el partido judicial le pone un cepo al voto popular", dijo CFK.
Al referirse a los magistrados del máximo tribunal, la exmandataria los calificó de "tres monigotes" que le pusieron la firma a un fallo impulsado por los "grandes grupos de poder".
"Un mes antes de la oficialización de las candidaturas en PBA, sale el fallo. Lo mismo que hicieron allá por 2019, cuando un mes antes de oficializar la candidatura de presidente, ya me sentaban en el banquillo de los acusados en esta misma causa", recordó.
"Imaginaban que la candidata natural del peronismo iba a estar sentada durante toda la campaña ahí. Pero le cambiamos el escenario. El poder económico pude tropezar una vez con la misma piedra, pero no dos. Y saben que somos los únicos que podemos construir una alternativa cuando esto se desplome", apuntó.

" Esta tranquilidad de un dólar pisado y de miles de millones de dólares que siguen tomando prestados, y que algún día habrá que devolver, anuncian la crónica de una muerte final. Esto no tiene final feliz, Cuando este monigote que tenemos de presidente no les sirva más, van a necesitar que no estemos nosotros, pretenden que el campo nacional y popular no pueda organizarse", agregó.
"La que suscribe, con sus aciertos y errores, fue despedida por una multitud desbordante en Plaza de Mayo cuando terminó sus dos mandatos, y lo hicimos desendeudando al país, pagándole al Fondo, logrando que los trabajadores y los jubilados tengan los sueldos y haberes más altos de América Latina", señal
"Quiero decirles algo: mientras los Sturzenegger, los Macri, los Caputo, caminen sin que nadie les reclama nada, estar presa es un certificado de dignidad política, créanme que lo siento de esa manera", dijo ante los aplausos de la militancia.
"Cuando fui a declarar, sostuve antes de levantarme que la sentencia ya estaba escrita y no me equivocaba. Muchas veces quisiera equivocarme, pero la propia historia argentina te demuestra que a los dirigentes que gobiernan para el pueblo y logran la distribución del ingreso más equitativa, no nos perdonan", sostuvo.
Y reafirmó: "Se equivocan los que piensan que de esta manera van a llegar a sus objetivos, el de seguir con el proceso de destrucción de los argentinos. Se equivocan porque me pueden meter presa, pero la gente cobra salarios de miseria, pierde el trabajo, las jubilaciones siguen sin alcanzar, los medicamentos están cada vez más caros. Me pueden meter presa pero los padres van a seguir creyendo que sus hijos tienen derecho a comer cuatro veces al día".
"Tardará más o menos tiempo, pero el pueblo finalmente es como un río, se le ponen piedras, se puede desviar el cauce, pero el agua se filtra y pasa (...) La experiencia me indica que el pueblo no se resigna a vivir sin derechos", dijo
"De acá me iré a mi casa, le digo a aquellos ensobrados de la derecha, porque en algunas cosas el hombre (Milei) tiene razón, pondremos el cuerpo porque no nos profugamos, los peronistas ponemos la cara y el cuerpo", finalizó poniéndose a disposición de la Justicia.















