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El Presidente Alberto Fernández designó a la nueva titular de la Oficina Anticorrupción. Se trata de Verónica Gómez, una abogada de militancia socialista y con perspectiva de género que supo ser muy crítica de las gestiones kirchneristas en el pasado, acusándolas entonces de impulsar políticas "clientelistas" con un discurso "vacío de contenido" en lugar de encaminar las transformaciones reales para la redistribución del ingreso.

Recibida en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, en 1996, con diploma de honor, Gómez reemplaza a Felix Crous, el fiscal que estuvo a cargo de la Oficina Anticorrupción durante el tiempo que duró su licencia en el Poder Judicial. Su sustituta cuenta con cursos de posgrado en Derecho Constitucional y Derechos Humanos (Universidad de Palermo), y en Género y Derecho (UBA), acorde a los datos difundidos desde la Rosada.

Según consignaron desde el Gobierno, la nueva titular de la Oficina Anticorrupción desarrolló su carrera en diversos ámbitos de la esfera pública. Fue directora general de Empleo y Capacitación del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Y, hasta la actualidad, se desempeñaba como asesora en materia de derecho constitucional, derechos humanos y género en la Defensoría del Pueblo porteña, a cargo de María Rosa Muiños, pareja del vicejefe de Gabinete, Juan Manuel Olmos, hombre de confianza de Fernández.

El cargo estaba libre desde enero cuando el Presidente aceptó la renuncia del titular de la Procuraduría de Violencia Institucional (Procuvin). El magistrado fue cuestionado por la oposición por retirar a la OA de la querella en diversas causas contra la Vicepresidenta como las de Los Sauces y Hotesur así como en la causa Vialidad.

Entre 2005 y 2008, Gómez fue legisladora por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires por el Partido Socialista. Incluso estuvo al frente del bloque del partido en esos años. Fue entonces que levantó su voz para cuestionar el manejo de las políticas sociales del Gobierno nacional durante los seis años previos, entre 2003 y 2009, durante las gestiones de Néstor Kirchner y Cristina Kirchner.


Críticas a los años kirchneristas

Frente al micrófono durante la III Conferencia Política Nacional del Partido Socialista, en el microestadio de Argentinos Juniors, en noviembre 2009, Gómez citó "la pobreza, la distribución regresiva de la riqueza, la fragmentación" como parte de los "grandes temas pendientes de la agenda de nuestro país". Sostuvo que tienen "la huella trágica de la dictadura militar y (que) se agudizaron con las políticas neoliberales".

"No alcanza, como quedo claro en estos últimos seis años, el discurso de centroizquierda y progresista vacío de contenido. Ese discurso que va para un lado cuando las prácticas y las acciones van para otro completamente diferente. Ese que llama 'universales' a políticas que en realidad son focalizadas, que estigmatizan y siguen condenando a los pobres de nuestro país que son tales para recibir la dádiva, la política asistencial del Estado", fustigó la nueva titular de la Oficina Anticorrupción.

Y continuó: "Esas (políticas sociales) que hablan de la defensa del trabajo y no se les cae una idea mejor que poner en manos del manejo discrecional y clientelar de los intendentes del conurbano bonaerense un plan que el único objetivo que tiene es crear empleo público precarizado. Esas que se llenan la boca de la distribución del ingreso pero que durante todo este tiempo mantuvieron intacta una estructura tributaria evidentemente regresiva que se sostiene fundamentalmente en un impuesto que grava el consumo de los que más y menso tienen por igual".