Cientos de personas quedaron hoy aisladas por las inundaciones que afectaron rutas y campos de las ciudades bonaerenses de Dolores, Coronel Brandsen, Monte y Pila, entre otras, a raíz del desborde del río Salado, mientras el gobierno provincial puso en vigencia la emergencia hídrica.

El llamado río Salado del Sur, que nace en Santa Fe y cruza desde el oeste el centro norte bonaerense, tuvo una fuerte crecida en las últimas horas producto del agua acumulada en las cuencas superiores por las fuertes lluvias de hace dos semanas.

Una de las situaciones más críticas se daba en la localidad de Pila, donde el intendente Gustavo Walker aseguró que tenía “un 70% del distrito bajo el agua”.

El intendente señaló que “lo que nos complica mucho es la cantidad de animales, 320 mil cabezas que la gente ha tratado de sacar a un lugar seguro para proveerlas de rollos y de maíz pero mucha hacienda se está ahogando”.

Las inundaciones también obligaron a cortar el tránsito por tramos en las rutas 29 en Dolores, Coronel Brandsen y la 41 en Monte. Otras ciudades que presentan grandes extensiones de campo afectados por la crecida del Salado eran General Viamonte, Bragado, General Belgrano, Roque Pérez, Lezama, Castelli, Chascomus y Dolores.

El presidente de la Sociedad Rural Argentina, Luis Miguel Etchevehere, sostuvo que en esa zona “es desolador el panorama” porque, graficó, “de la ruta 2 para el lado del continente es un mar”.

Tras sobrevolar algunas regiones inundadas, el ministro de Asuntos Agrarios bonaerense, Alejandro Rodríguez, y de Desarrollo Social, Eduardo Aparicio, señalaron que se esperan mejoras “para las próximas 48 horas”.