El ministro de Economía, Luis Caputo, se reunió hoy con la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, en medio de las negociaciones que lleva adelante con el Tesoro para conseguir financiamiento.

"Tuve una excelente conversación con Luis Caputo sobre las perspectivas de Argentina y sus iniciativas de reforma. Trabajamos en estrecha colaboración con el Tesoro de Estados Unidos y otros socios para promover la estabilidad macroeconómica y el crecimiento", dijo la funcionaria del FMI.

El encuentro se conoció unas horas después de que Caputo se reuniera con el secretario de Tesoro estadounidense, Scott Bessent, quien reafirmara que trabajan en una serie de instrumentos para "apoyar las fuertes políticas de Argentina".

La foto cobra especial relevancia de cara a las declaraciones de Georgieva de la semana pasada, cuando destacó que celebrara el respaldo del Tesoro a Argentina y que trabaja con él organismo para ver como podrían asistir al país con los Derechos Especiales de Giro (DEG), la moneda del FMI, con la que cuenta el Tesoro.

Cabe recordar que el Tesoro estadounidense tiene en su Fondo de Estabilización Cambiaria el equivalente a u$s 175 mil millones en DEG. Una de las versiones que cobró fuerza tras la mención de Georgieva es que Estados Unidos podría girar los fondos en DEG directamente sin necesidad de la aprobación del directorio del organismo.

El FMI está comprometido en la asistencia que se gesta para Argentina. La vocera del FMI, Julie Kozack, aseguró en su habitual conferencia que trabajan de manera muy cercana con los socios del país que se dispusieron a asistirlo. Esto no incluye solo a Estados Unidos sino también a el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Estos últimos garantizaron, luego de que Estados Unidos manifestara que haría "todo lo necesario" para apoyar a Argentina, que acelerarían el financiamiento que habían planificado.

Cabe recordar que por parte del FMI restan desembolsos equivalentes a u$s 1000 millones hacia fin de año, y por u$s 1900 millones para el año próximo, mientras que por parte de otros organismos multilaterales, se prevén desembolsos por u$s 800 millones.

El FMI planteó también previamente la necesidad de construir un apoyo político amplio para asegurar la implementación de las ambiciosas reformas de las autoridades y para fortalecer la confianza. Esto último coincide con los trascendidos de las negociaciones con Estados Unidos por el swap, de donde se desprendió que Argentina debería consolidar apoyos amplios para las reformas necesarias.

Cabe recordar que el Gobierno aspira a enviar tres reformas clave que son consideradas de "tercera generación": la laboral, la tributaria y la previsional, para la cual necesitará apoyo ampliado para pasarlas en el Congreso.

Un actor que une al Tesoro con el FMI y que funcionó como ofrenda de paz fue Dan Katz, quien se desempeñó como jefe de Gabinete de Bessent hasta este lunes, cuando asumió el cargo de subdirector gerente del organismo.

Katz reemplazó a Gita Gopinath, quien regresó a la actividad académica, y cerró la brecha entre las entidades, luego de que Bessent criticara el rol que había asumido el FMI, tras considerar que se centraba en temáticas climáticas y de género y que había abandonado su rol como financista de última instancia que debía asistir a la estabilidad económica de los socios.

La llegada de Katz se da además en un cargo que suele ser impulsado por Estados Unidos, a pesar de ser propuesto por la directora gerente. Estados Unidos además no tiene aún un representante dentro del directorio, a pesar de ser el miembro de mayor relevancia y principal accionista del Fondo.