El Ministerio de Salud de la Nación creó la categoría de "Productos vegetales a base de cannabis y sus derivados destinados al uso y aplicación en Medicina humana".

De esta manera, la cartera sanitaria define una regulación propia para este tipo de productos con fines terapéuticos, garantizando la calidad en su producción y la seguridad para los usuarios.

Además, a partir de una resolución que se publicó esta mañana en el Boletín Oficial, se promueve el desplazamiento del mercado de productos que no garantizan calidad y seguridad. De esta manera, serán incluidos en esta nueva categoría los productos cuya composición esté claramente definida y comprobable con porcentajes de THC menores o iguales a 0.3%.

En tanto, cuando la concentración de THC supere el 0.3% al producto se le aplicará el régimen correspondiente a las sustancias psicotrópicas. La creación de esta categoría genera una regulación propia a los derivados del cannabis diferenciándola de las ya establecidas para las especialidades medicinales y los medicamentos herbarios.

Esto permitirá ampliar su uso en diferentes patologías y asegurará la certificación de los procesos en cuanto a las buenas prácticas de cultivo y elaboración requeridas por las agencias regulatorias nacionales e internacionales.

Los productos deberán ser indicados por un médico prescriptor, quien definirá la formulación de una concentración conocida de principios activos (cannabinoides) y hará el control correspondiente, con la seguridad de la calidad del producto indicado.

Por otro lado, la dispensa se realizará a través de farmacias bajo receta, mientras que la habilitación de los laboratorios de elaboración estará a cargo de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat), que fiscalizará la producción.

La nueva resolución se enmarca en la decisión política y las acciones desarrolladas por el Ministerio de Salud de la Nación para proteger, promover y mejorar la salud de la población a partir de la regulación de este tipo de productos.

Con esta nueva categoría se está dando una respuesta acorde y equilibrada que garantiza la seguridad sanitaria con concentraciones de principios activos conocidos, libres de contaminantes y con el asesoramiento médico e información sobre sus beneficios y riesgos.

A su vez, también permite sacar de circulación aquellos productos sin controles de calidad. Asimismo, la categoría genera un nicho de mercado y de valor agregado a los muchos proyectos de cultivo de cannabis hoy ya aprobados por el Ministerio de Salud de la Nación, generando el desarrollo de plataformas y servicios orientados a dicha producción.