

En medio de la nueva crisis bilateral entre Argentina y Uruguay, Cristina Fernández se encontrará hoy con su par José Mujica en el marco de la cumbre del G-77 + China, que se realiza en Bolivia. La relación se tensó luego de que Uruguay autorizara la ampliación de la producción de la planta de celulosa de UPM (ex Botnia).
El Gobierno argentino advirtió el viernes que denunciará ese hecho ante la Corte Internacional de La Haya y Uruguay respondió ayer que esa amenaza era “desproporcionada” e “infundada”. A pesar de ese contexto caliente, no está previsto abordar el conflicto durante la Cumbre, según informó el canciller argentino Héctor Timerman.
Según el funcionario, el objetivo de la Argentina en esta cumbre pasará por obtener una declaración de apoyo del G77+China en la cuestión Malvinas y una condena para los fondos buitre.
La Presidenta arribó a Santa Cruz de la Sierra anoche, 24 horas después de que la Argentina considerara que la relaciones diplomáticas con Uruguay están al borde de quebrarse por la decisión de Mujica de permitir aumentar la producción de la pastera finlandesa en 100.000 toneladas, hasta alcanzar las 1.365.000 toneladas.
Ayer, el canciller argentino ratificó desde Bolivia la decisión de evaluar las relaciones exteriores con Uruguay y de recurrir a La Haya. Timerman llegó después del mediodía a Santa Cruz y se dirigió al hotel Los Tajibos. Vestido informalmente, dialogó con la prensa argentina, buscando resaltar la presencia en el G-77.
Pero el conflicto con la administración de Mujica fue un tema central: "Vamos a hacer un análisis de la relación externa ministerio por ministerio", indicó. Sin embargo, señaló que en la cumbre -que se inauguró ayer por la noche- no se abordará la problemática situación entre ambos países “porque esta cumbre es multilateral”.
Timerman criticó a Uruguay, al señalar que con la nueva autorización que otorgó a la pastera “hay una clara violación de los acuerdos fronterizos”. El canciller evitó responder si había tenido contacto con las autoridades de Uruguay por fuera de la carta que envió el viernes por la noche a su par Luis Almagro.
En esa nota, Timerman sostuvo que “se procederá a reevaluar todas las políticas de relacionamiento bilateral” con Uruguay.
Por su parte, ayer a la tarde Mujica arribó al aeropuerto boliviano Viru Viru, donde brevemente y después de los saludos protocolares indicó: “Un día nuestras banderas podrán ser una, porque la Patria Grande está esperando que podamos hacerla”. No dijo nada sobre el diferendo. Desde el Gobierno nacional no confirmaron si se producirá una reunión entre ambos mandatarios.
Cristina y Mujica posarán juntos para la foto oficial hoy por la mañana y las miradas también estarán en Gualeguaychú, donde los asambleístas anunciaron que también hoy se reunirán en la zona de Arroyo Verde, en el acceso al puente internacional que comunica Gualeguaychú con Fray Bentos, donde está emplazada la papelera. Ese acceso permaneció cortado durante tres años, en el momento más caliente del conflicto.
La reunión del G-77 + China, que lleva como lema “Por un orden mundial para vivir bien”, en conmemoración a los 50 años desde su constitución, logró la mayor convocatoria de presidentes y jefes de Estado de los últimos años, con la llegada de 133 delegaciones.
Hoy, en una jornada que se extenderá hasta las 18.30 ,se debatirá un documento de 240 puntos que pone énfasis en la erradicación de la pobreza y con un mensaje crítico hacia “las potencias mundiales”. Durante la fiesta conmemorativa de ayer hubo discursos duros contra “el imperialismo”.













