Santiago Peña fue elegido como el nuevo presidente de Paraguay en una elección donde obtuvo 15 puntos de ventaja sobre el candidato opositor Efraín Alegre y será el sucesor de Mario Abdo Benítez. El Gobierno quedará, otra vez, en manos del Partido Colorado.

El economista, de 44 años, asumirá la conducción del país el 15 de agosto. En la previa de la interna paraguaya (que se realizó en diciembre), el mandatario electo visitó la Argentina en septiembre y se lo vio junto al jefe Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta.

Rodríguez Larreta fue uno de los primeros en felicitar a Peña por la victoria: "Como le acabo de manifestar al presidente electo, confío en que podremos trabajar juntos a partir de diciembre para profundizar nuestras relaciones y promover una región más integrada al mundo".

Durante su visita el año pasado, Peña se había reunido con funcionarios, visitó el Barrio 31 y mantuvo encuentros con la comunidad paraguaya. La agenda incluyó una charla con el futbolista paraguayo de Boca, Óscar Romero, y una entrevista con El Cronista.

También había elogiado la estabilidad económica de Paraguay, país del que fue ministro de Economía.

"Siempre tuvimos un déficit pequeño. Paraguay tiene históricamente un buen manejo macroeconómico". Y negó que, en caso de ganar las elecciones, vaya a mantener una relación tirante con el gobierno de Alberto Fernández. "No hay que ideologizar las relaciones diplomáticas", aseguró.

¿Cuál es su principal bandera de campaña?

"La más inmediata es cortar la corrupción. Yo creo que es un enorme problema la corrupción que no permite que los medicamentos lleguen a los centros de salud. La corrupción que impide que se generen puestos de trabajo y eso tiene que empezar el día 1. Se asume el 15 de agosto y a partir de ese día, se tiene que cortar. Este gobierno ha recibido muchísimos recursos, como ningún otro en la historia del Paraguay, pero lastimosamente sabemos que solo ha ido a parar a los bolsillos de unos pocos dirigentes, mientras el pueblo ha pasado mucha hambre".

Recorrió el barrio 31 de Retiro, ¿cómo fue esa experiencia?

"Una experiencia maravillosa llegar a la Villa 31 que hoy es hogar de paso paraguayo. Poder ver cómo el trabajo social que se realiza para mantener la lengua, la cultura, la danza. Realmente, ha sido maravilloso, me entusiasma y por supuesto me compromete para no defraudar la confianza de tanta gente".

¿Cuál es su mensaje a los paraguayos que viven en la Argentina?

"Yo les digo que se involucren, que participen. Lastimosamente no todos los paraguayos residentes en la Argentina están empadronados, no todos están registrados para poder votar. A los 10.000 que lo están, necesitamos que vayan a votar el 18 de diciembre para elegir no solo el candidato a presidente sino también las candidaturas al Senado, que son muy importantes".

Hay muchos empresarios argentinos que están empezando a invertir en Paraguay, ¿cuál es el mensaje hacia ellos, como posible presidente?

"Paraguay está abierto a la inversión. Paraguay agradece a los inversores argentinos que están yendo. Ya están yendo muchísimos. Nos sentimos muy comprometidos. Yo vengo más del ámbito económico, así que les abrimos las puertas para que puedan ir las veces que quieran y puedan hacer todos los negocios que quieran".

Argentina arrastra un préstamo pesado y una larga negociación FMI. Usted fue funcionario en el Fondo: ¿qué le sugiere al Gobierno argentino?

"Argentina tiene que hacer lo mejor para los argentinos, más allá del FMI o del Banco Mundial. Hay que pensar en el pueblo argentino que lastimosamente lo está pasando mal, así que hay que hacer lo mejor para el pueblo argentino".