

Antonio Aracre llegó en uno de los días más calientes a la Casa Rosada. El pedido de juicio político a la Corte Suprema que elevó el Presidente y 12 gobernadores del PJ revolucionó al Gobierno. Pero el exCEO de Syngenta y ahora asesor presidencial ya tenía preparado un mensaje para los inversores ante este clima enrarecido: "Por supuesto que la seguridad jurídica es importante para la inversión pero no es lo único por mirar. No es lo más importante y no hay que exagerar con eso", dijo.
El nuevo jefe de gabinete del Consejo de Asesores de Alberto Fernández viene de la actividad privada y adelantó que su misión central será "abrir el gobierno al mundo de las inversiones privadas que generen trabajo y le puedan cambiar la vida a la gente. Y consensuar con la oposición y los sindicatos algunos puntos esenciales para la Argentina que todos queremos".
Ayer, Aracre estuvo con el Presidente por más de una hora en el primer piso de la Casa Rosada. Fue poco antes de que Alberto Fernández recibiera a parte de los mandatarios provinciales del PJ para avanzar con el pedido de juicio político a la Corte. La movida de alto voltaje político revolucionó no sólo a la oposición y el oficialismo sino que generó inquietudes en el mercado.
Sin embargo, el nuevo asesor presidencial intentó minimizar el impacto de un pedido de remoción de los jueces del máximo tribunal que están enfrentados con la Casa Rosada.
"Siempre van a existir conflictos", dijo el exCEO de Syngenta quien se preocupó en remarcar que "el Gobierno acatara (el fallo de la Corte que obligó a la Nación a restablecer fondos de coparticipación a la Ciudad) con bonos".
Durante 15 minutos de charla con los periodistas acreditados en la Casa Rosada Aracre reiteró en seis oportunidades que la decisión de avanzar con un pedido de juicio político a la Corte Suprema no afectará el clima de inversiones en la Argentina.
"Por supuesto que la seguridad jurídica es importante para la inversión pero no es lo único por mirar. No es lo más importante. No hay que exagerar con eso. Los empresarios miran oportunidades de negocio y hay enorme cantidad de cosas para crecer en Argentina", dijo Aracre a modo de justificación.
PLANES A FUTURO
El nuevo asesor presidencial asumirá recién el 1 de febrero en la Casa Rosada como jefe de asesores de Alberto Fernández. Aunque ya tiene planes, ideas que dialogó con el Presidente y propuestas concretas que ya deslizó.

Aracre es egresado de la Universidad de Buenos Aires y tiene estudios de posgrado en la UADE y la Universidad Austral, además es inspiración para los miembros de la comunidad LGBT. Estuvo más de 36 años en Syngenta que es una organización global que tiene su casa matriz en Suiza. Desde su creación en 2000, es una de las compañías líderes mundiales en su industria, con más de 28.000 empleados en 90 países.
El trabajo de acercamiento entre el mundo privado y al sector público para "capitalizar todas las potencialidades", como dice Aracre se podría materializar en su arribo a la Casa Rosada con una propuesta concreta: la convocatoria por parte del Gobierno a una mesa de diálogo con la oposición, los sindicatos y los empresarios para "acordar cuatro o cinco puntos para recuperar esperanza y que la política puede cambiar la vida de la geste", dijo el ex CEO.
Parte de este planteo lo adelantó el Presidente en el brindis de fin de año y en la práctica, el Consejo Económico y Social que lidera Mercedes Marcó del Pont está haciendo este trabajo en el sector de energías renovables.
Hacia el futuro inmediato y como planteo concreto en términos legislativos Aracre habló de avanzar con una reforma tributaria. ¿El objetivo? "Debemos pensar menos en presión tributaria y pensar más en crecer desde la economía", dijo el nuevo asesor presidencial. No brindó mayores detalles.

Aracre llegará para ocupar el espacio que dejó el desarticulado grupo de asesores que integraban Julián Leunda y el politólogo Alejandro Grimson.
Desde ese lugar y ante una fuerte resistencia de La Cámpora o sectores duros del kirchnerismo el flamante asesor del Presidente lanzó un mensaje a la interna del Frente de Todos: "Espero que me den la oportunidad de verme en acción y ver si puedo aportar algún valor. Sé que es difícil acordar con todos. Pero el disenso es bueno y hay que tratar de aceptar la divergencia para ser mejores", sostuvo sin vueltas.
También emitió un mensaje más íntimo hacia sus allegados. "Sólo espero estar a la altura y no defraudar a nadie, en particular a mi familia que amo más que a nada en este mundo", lanzó antes de asumir en febrero.














