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Frente a la escasez de recursos que tiene el Gobierno para controlar un nuevo salto en el tipo de cambio oficial, el sector energético se vuelve estratégico en las cuentas que hace el equipo que lidera Luis Caputo, de cara a octubre en un escenario que anticipa mayor tensión sobre las reservas del BCRA.

Tras cosechar cerca de u$s 20.000 millones del agro en el primer semestre y sin indicios de que la liquidación de soja repunte, al menos hasta fines de noviembre, los dólares que inyecten las ventas al exterior de petróleo y gas, se alzan como estratégicos para enfrentar la volatilidad.

Un aspecto clave es que la balanza energética será superavitaria este año, lo que se traduce en un aporte de u$s 3761 millones por encima a los u$s 2436 millones de 2024; además de revertir el déficit que sostuvo desde 2011, se podría romper récords en el 2025 y consolidarse como el segundo complejo exportador del país, informó la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).

A la par, mientras la economía muestra señales de estancamiento, la actividad energética impulsa proyectos e inversiones que apuntalan panorama " alentador".

Si bien desde hace años se sabe que la Argentina como país dispone de una de las principales reservas de gas y petróleo no convencionales del mundo, lo que trae "buenas noticias" es el desarrollo de estos recursos "para convertirlas en energía para el país y para el mundo", aseguró el documento.

Y, apuntó directamente a la "madurez" de la cuenca neuquina y especialmente de Vaca Muerta como "uno de los grandes factores que da impulso a la energía argentina".

En números, las producciones de gas y petróleo del país llevan un crecimiento del 4% y 11% respectivamente, comparando el período enero-julio de este año con el de 2024.

Con este panorama, en 2025 el petróleo en Argentina se perfila para lograr la producción más alta del siglo, un máximo desde 1998 y la tercera más alta registrada.

Por su parte, la producción de gas podría ser la más alta de la historia argentina en este 2025. "Son proyecciones que esperemos se concreten de manera efectiva", alentó la BCR.

Balanza en tensión

Pese al buen comportamiento del agro y la energía, en el primer semestre del año, el Banco Central acumuló reservas internacionales brutas por u$s 10.332 millones, arribando a un total de u$s 39.973 millones al cierre de junio de 2025.

Marcelo Aguilar Lopez

Según el balance cambiario, desde lo comercial se ingresaron u$s 19.888 millones por exportaciones de la agroindustria. Al mismo tiempo, los sectores minería y energía generaron un ingreso neto de u$s 5514 millones en la primera mitad de 2025.

Luego, se agrega el ingreso de dólares netos del Fondo Monetario Internacional (FMI) por u$s 11.191 millones y u$S 8834 millones en concepto de otros ingresos netos por préstamos tanto públicos como privados y pago neto de intereses. De esta forma, este conjunto de variables permitió un ingreso de u$s 45.427 millones.

Sin embargo la cuenta se vio tensionada por el egreso neto de u$s 18.163 millones considerando la diferencia entre cobros de exportaciones y pago de importaciones. Luego, la cuenta de servicios que tradicionalmente arroja un saldo negativo, descontó u$s 5868 millones.

Por el lado financiero, se registró la salida de capitales vinculada a inversiones por u$s 1775 millones que se explica principalmente por demanda de empresas y dolarización de carteras por u$s 8767 millones. Por último, el resto de rubros descontaron otros u$s 523 millones.

Crecimiento no convencional

En lo que va del 2025 el 60% del petróleo extraído en Argentina consistió en petróleo no convencional. En 2020 esta proporción era menor al 25%, mientras en 2015 era menor al 5%. Esto también está explicado por el declino de otras cuencas de producción convencional del país, especialmente la Cuenca Golfo San Jorge.

Por su parte, la nueva etapa del Gasoducto Perito Moreno (ex GPNK) aspira a seguir profundizando el abastecimiento de energía a la provincia de Buenos Aires y la Región Centro.

A la par, la reversión del Gasoducto Norte permitirá ampliar el abastecimiento de gas a Córdoba, Tucumán, La Rioja, Catamarca, Santiago del Estero, Salta y Jujuy, para luego llegar a la exportación en dirección a Bolivia y Brasil. "El marcado declino de la producción gasífera boliviana abre mercados y oportunidades para seguir profundizando la exportación de energía argentina a la región en el mediano plazo", aseguró el trabajo.

Asimismo, el avance del Oleoducto Vaca Muerta Sur (VMOS) será "esencial" para potenciar la capacidad de exportación de petróleo a través del Mar Argentino en los próximos años.

La diferencia entre exportaciones e importaciones de energía ya es la más grande del siglo

Mientras avanza esta infraestructura "primordial" para el desarrollo de hidrocarburos en el país, la diferencia entre exportaciones e importaciones de energía ya es la más grande del siglo. Como se informó desde la Secretaría de Energía, la balanza energética argentina tuvo su mayor superávit en 35 años.

Así, el petróleo y gas ganan cada vez más peso en el comercio exterior argentino, las importaciones de energía caen sustancialmente, destacaron los economistas rosarinso Guido D'Angelo y Emilce Terré.

La suba de exportaciones de energía se ubica en torno al 11% al comparar la primera mitad del 2025 respecto al mismo período del año pasado. A su tiempo, las importaciones de energía en el primer semestre del año marcaron una baja de más del 23% interanual, de acuerdo con datos de la Secretaría de Energía.

De aquí, destacaron, que la importación de gas cayó 46% interanual en el primer semestre de 2025.

"Este desempeño exportador explica por qué el complejo petrolero-petroquímico emerge sostenidamente como el segundo complejo exportador del país desde el año pasado", resaltaron.

Dentro de este grupo, las exportaciones de petróleo y gas ya representan más del 13% de las exportaciones argentinas en lo que va del año. Dicha proporción era menos del 6% en 2020 y apenas el 3,7% en 2015. Así, la participación del petróleo y gas en las exportaciones es la más alta en 19 años.

En la misma línea, la participación de la energía en las importaciones nacionales viene cayendo sostenidamente. Luego del pico del 2022, en donde representaron casi el 16% de las importaciones, la proporción cayó sostenidamente y hoy se ubica en menos del 5% de lo importado en Argentina para esta primera mitad del 2025, un mínimo de 21 años.

"Las inversiones en el sector petrolero junto con el crecimiento en la infraestructura de transporte de hidrocarburos vienen apuntalando el desarrollo de Vaca Muerta y de la energía argentina año tras año", indicó la BCR y señaló que "con desafíos e inmensas oportunidades, el sector energético argentino espera seguir ganando protagonismo en la economía nacional".