

El presidente Alberto Fernándezvisitó a su homólogo de Paraguay, Mario Abdo Benítez, en la localidad de Ayolas, donde se llevan a cabo las obras de maquinización del brazo Aña Cuá, que aumentará en un 10% la generación de la central hidroeléctrica binacional de Yacyretá, en un contexto de suma preocupación del lado argentino por una eventual escasez para la industria.
Fernández aterrizó cerca del mediodía junto con su pareja, Fabiola Yáñez; el canciller Santiago Cafiero y el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello.
Junto con los directores de ambas márgenes de la entidad binacional que comanda la represa hidroeléctrica, Nicanor Duarte Frutos y Fernando De Vido, Fernández y Abdo recorrieron las obras civiles que están avanzadas al 30% y cuya finalización se estima para 2023, luego de inyectar u$s 350 millones al proyecto.

Ambos mandatarios tienen previsto discutir el esquema actual de distribución energética, afectado por la bajante del río Paraná. El Paraguay está invirtiendo en estos momentos en la ampliación de una línea de transmisión de 500 kilovatios, mientras que el proyecto en marcha, una vez terminado, podrá proveer cerca de 270 megawatts de potencia adicional.
"Estas obras son muy importantes porque suman energía para ambos países, en un mundo en el que la energía está siendo demandada", advirtió Fernández en una rueda de prensa al borde de las excavaciones.
Atento a la amplitud de temas de la agenda bilateral, que los guaraníes buscan enfocar en el levantamiento de las restricciones de circulación y la construcción de mayor conectividad, Fernández declaró: "Hay mucho más que hacer con Paraguay, y tenemos que trabajar mucho más juntos en el Mercosur y unirnos para poder llegar al mundo".












