

Se dan vuelta algunos papeles en este final de campaña, en las últimas horas de un calendario proselitista 2015 que parecía interminable. Mauricio Macri y Daniel Scioli han cambiado una parte de la letra de sus discursos de cara al ballotage del domingo, en busca de una porción clave de votos que puede definir la elección presidencial.
Puede sorprender el giro el candidatos, mientras la atención está puesta ahora, con el desgaste de los slogans, en como será la puesta en marcha del próximo gobierno.
A la zaga en la mayoría de las previsiones electorales, Scioli estrenó un llamado al “voto útil . “El 25 de octubre yo entiendo que mucha gente expresó su voto en un sentido de queja por temas irresueltos -y yo me hago cargo y hago autocrítica- y fueron a buscar un voto útil opositor. Les pido ahora que vayan a buscar el voto útil a favor de su trabajo, a favor de la Argentina , apostó.
El abanderado del “voto útil en el primera vuelta había sido Macri, en un escenario en el que Cambiemos aparecía con posibilidades relativas de alcanzar el ballotage.
Macri, por su lado, empezó a escribir la letra chica de lo que serían sus primeros e hipotéticos días de Gobierno, con un matiz importante que antes no aparecía. Comenzó a usar la palabra “gradualidad –antes propiedad exclusiva de su contrincante- para aclarar que la pesada herencia económica del kirchnerismo no lo dejará “resolver todos los problemas en un solo día , en referencia a la simbólica fecha del 10 de diciembre.
A la vez, buscó contrarrtestar el discurso de Scioli y alejarse de la imagen noventista, cuando comparó la gestión de Axel Kicillof con la de Domingo Cavallo, aclarando que en su gobierno no habrá un “superministerio de Economía.
Los candidatos atraviesan estas últimas horas frente a dos desafíos: captar el voto de los indecisos y tratar de dar una imagen más realista sobre cómo serán sus primeros días en la Casa Rosada.













