

La "superfinal" de la Copa Libertadores con los dos clubes de mayor convocatoria de Argentina representa un desafío tan inédito como supremo a la hora de subir la escalera que lleva al éxito. "Es algo único, una final histórica que tal vez jamás se repita. Además de ser maravilloso desde el punto de vista deportivo, va a tener un atractivo mundial porque Boca y River es un partido conocido en el mundo del fútbol de todos los continentes", sostuvo el presidente Mauricio Macri.
La trascendencia a nivel mundial de estos partidos finales derivó en una mayor exposición de los actores principales mucho antes que la pelota empezara a rodar. Así, una vez asegurado el destierro del DT Marcelo Gallardo a quien se le prohibió su ingreso al estadio La Bombonera en el partido de ida, se abrió el debate en el seno de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol).
En medio de una rueda de prensa protocolar, se dio este diálogo entre el presidente de River Plate, Rodolfo D´Onofrio y el presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez. "Domínguez, le preguntaron si en el próximo año, esta sanción que se le aplica a los técnicos por entrar tarde, podría ser modificada. No es que estén cometiendo una agresión en el campo de juego". Y el dirigente paraguayo respondió: "Yo lo invito al presidente (DOnofrio) a que participe en la reunión de la comisión de clubes, que lo plantee en el seno de la comisión. Justamente este nuevo estatuto prevé que los clubes puedan participar no solamente de la organización sino también en lo que hace a la reglamentación. Las puertas están abiertas. El reglamento está ahí, no es de este mes, está a principio de campeonato y se ha entregado en forma física y digital en la web. Es igual para todos".
Enseguida, D´Onofrio aclaró: "Sabía que no quería eludir esa respuesta que quedaba pendiente. Los reglamentos están para cumplirse. Si alguien no los cumplió, debe tener su sanción. Pero para los argentinos, el derecho de admisión es para los delincuentes, no para alguien que entró tarde al campo de juego o ingresó a un vestuario sin el permiso. Los delincuentes sólo tienen derecho de admisión".
Es de esperar que para la próxima final de la Copa Libertadores a jugarse a un solo partido en Chile en 2019, esta parte del reglamento sea modificada, regulándose las sanciones aplicables a los entrenadores en diferentes escalas, incluyendo a la reincidencia pero evitándose el doble castigo. En tanto, la entidad mayor del fútbol sudamericano designó al árbitro chileno Roberto Tobar para el partido de ida, quien en 2012, fue sancionado con 8 meses de suspensión por la federación chilena (ANFP), por integrar el llamado "Club del Póker". Un grupo de árbitros se disputaban en el juego de cartas tanto su dinero como el próximo destino. Luego de la partida, los perdedores eran designados a los estadios más lejanos del interior de Chile, para cobrar viáticos más altos y así resarcirse de sus quebrantos. Por los descuidos de la Conmebol y pese a semejante agravio a la ética, Tobar fue "premiado" para dirigir en La Bombonera.
Los casos disciplinarios plagaron a esta edición de la Libertadores: Sánchez, Dedé, Zuculini, Wanchope Ábila, Gallardo, dejando secuelas a igual que los indultos del pasado, mientras el VAR (Video Asistencia del Referí) también jugó los partidos. Como en una retrospectiva al neorrealismo italiano, la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) colaboró con un video promocional titulado "inexplicable" mostrando imágenes históricas del fútbol argentino. La mano de Dios de Maradona, el tiro en el palo de Fillol y el abrazo del alma en el Mundial 1978; el gol de Alonso con la pelota color naranja, el de Palermo tras su lesión, Messi, el Monumento a la Bandera, un país que vivió con varios presidentes en una sola semana y ahora una final "inexplicable", con Pipa Benedetto (Boca) y el Pity Martínez (River) alentando en la previa a la Superfinal.
El presidente de AFA, Claudio Tapia aparece al final diciendo "No trates de entenderla, disfrútala". El eslogan "Amantes del fútbol argentino" le pone fin al spot junto al escudo de la AFA. "El camino es generar un vínculo y que la gente se vea atraída por el mensaje. Lo inexplicable es eso que le pasa a la Argentina, con lo bueno y lo malo. Buscamos unir el mensaje de la AFA con el fútbol y los argentinos", apuntó Dante Rodríguez uno de los creativos. Mientras, el diluvio hizo postergar el partido del sábado mostrando las dudas de la Conmebol. Como en los laberintos imaginarios de Jorge Luis Borges, lo inexplicable se repite y parece no tener fin. Desconfianzas y conspiraciones desvelan a los máximos dirigentes. Quizás sea que el exceso de protagonismo les impide ver el hilo conductor para salir del propio encierro.














