

Ayer el Juez Griesa resolvió mediante una orden judicial mantener los fondos bloqueados en el Bank of New York. En razón que determinó que el pago efectuado por Argentina el 26 de Junio fue “ilegal” por no cumplirse con su sentencia de pari passu que establece como condición para dicho pago que “antes o concurrentemente” con el mismo se abone también a los denominados “litigantes pari passu” en la causa NML, consideró que dichos pagos no pueden seguir el destino que tenían, es decir cancelar los bonos reestructurados. La petición había sido solicitada por el propio Banco de Nueva York (BoNY) y los demandantes y opuesta por los tenedores de bonos europeos así como distintas entidades de clearing, como Euroclear.
Entendemos que la sentencia de Griesa debería tener jurisdicción únicamente con respecto a los bonos emitidos bajo ley y jurisdicción de Nueva York, pero no así en relación con títulos emitidos bajo otras leyes y jurisdicciones como las de Argentina, Gran Bretaña y Japón.
En el caso de Argentina, corresponde plantear ante la justicia local la falta de territorialidad en nuestro país de dicha orden judicial, ya que el juez Griesa no puede tener jurisdicción sobre una entidad que opera en la Argentina o que tiene una cuenta en el Banco Central de la República Argentina, como es el caso del BoNY.
Por ello, haremos una presentación basada en dicha falta de competencia solicitando la liberación de los fondos con respecto a los bonos en euros sujetos a las leyes de Gran Bretaña.
Y además la totalidad del dinero pagado por el Gobierno está depositado en una cuenta que la institución posee en el Banco Central. Ese dinero debería liberarse y seguir su curso conforme el contrato de fideicomiso.
La secuencia prevista en la ruta contractual de pago y que pensamos que debería respetarse por la justicia argentina es la siguiente:
Paso 1: La Argentina transfiere los fondos a una cuenta en euros que el BoNY posee en el Banco Central de la República (BCRA).
Paso 2: Los fondos del BoNY son transferidos luego a una cuenta del Deutsche Bank en Alemania, perteneciente al BoNY Bruselas.
Paso 3: Bajo la dirección del BoNY, el BoNY Bruselas transfiere los fondos a Euroclear o a Clearstream para su distribución entre los beneficiarios finales de los bonos en euros.













