La fiesta del mercado que ya deja ganancias del 35% en dólares
La política monetaria llevada adelante por el gobierno nacional incentivó en el último bimestre una estrategia financiera que, según el grado de credibilidad que se le adjudicó al plan oficial, generó más o menos ganancias en particulares y empresas: el carry trade entre la cotización del dólar y la tasa en pesos.
Mientras el blanqueo, cuya primera etapa centrada en el efectivo finaliza mañana, atrajo a las cuentas especiales unos 15.000 millones de dólares, la mayoría de los cuales se mantuvo en los bancos; la decisión de sostener una devaluación controlada del 2% mensual en el peso, con tasas de instrumentos en moneda nacional que corren al menos por encima del 3% para ese período generó la avidez por deshacerse de las divisas para obtener un mejor rendimiento y, más adelante, realizar la operación inversa para comprar más dólares.
Aquellos que "la vieron" desde el primer momento, se ufanan de haber conseguido ganancias acumuladas de casi 35% en dólares solo este año, resultado prácticamente imposible de obtener con ninguna otra inversión y solo superado por el 39,4% que se consiguió en todo 2003, según los datos registrados por GMA Capital.
Y aunque no fueron muchos los que se animaron a apostar desde el primer momento contra el pronóstico de economistas que, pese a la política ratificada por el Gobierno, aún prevén una mayor devaluación para recuperar competitividad; el carry trade es por estos días un imán que atrae inversores y vuelca divisas al mercado, manteniendo al blue y los dólares financieros por debajo de los $ 1200 y disparando subas en bonos que dejan al riesgo país en niveles inferiores a los 1000 puntos, pese a la vigencia del cepo cambiario.
El interés es notorio en sectores relacionados al comercio exterior. Los agroexportadores, según la agencia Bloomberg, se apuran en pedir préstamos de prefinanciación en dólares a bancos para aprovechar la tasa baja y entrar a la rueda del carry trade. Los importadores, dicen en el mercado, difieren pagos para seguir el mismo camino.
Atrás quedó aquel peso que, según indicaba hace poco más de un año el por entonces candidato Javier Milei, no podía "valer ni excremento". Hoy fue el propio Presidente quien alertó que ante la decisión de no aumentar la emisión, la necesidad de pesos que se incrementará con una mejora de la actividad económica podría provocar en un futuro una posible deflación, además de una monetización de dólares que genere una caída abrupta del tipo de cambio nominal.
Por ello, en la Fundación Mediterránea, cuna de la Convertibilidad, alentó a la circulación de los billetes estadounidenses en la economía doméstica, para que la competencia de monedas evite un mal escenario. El tiempo dirá si el camino elegido fue el adecuado.
Compartí tus comentarios