Mientras que con Sergio Massa como ministro de Economía su gran negocio era el cambio de dólares ("Me sentía un cartero. Pasaba todos los días por los lotes del barrio con un sobre que tiraba bajo la puerta a dejar billete"), ahora con los últimos descalabros de Luis "Toto" Caputo más el párate de la economía, la joya del negocio pasó a ser el cambio de cheques: "En un mes se cuadruplicó. No alcanzan los pesos para cambiarle a todos". El testimonio de un cambista a El Cronista grafica la consecuencia en la economía real de lo realizado "en el mercado". Contó a este medio que la tasa para el cambio del cheque ya está en el orden del 10 por ciento mensual. Que los sectores comerciantes "están muertos y necesitan el efectivo ya". Pero detrás del negocio también observa una alarma preocupante: "Se multiplicó por cinco la cantidad de cheques rechazados". El operador concluye: "Es un pésimo síntoma que todos quieran cambiar. Significa que no tienen un peso. Las tasas siguen subiendo y no parecen frenar". Eso será así. Al menos hasta el día de la elección, el 26 de octubre. El horizonte parece lejano. Este es uno de los puntos que ponen en alerta la estrategia electoral del Gobierno. Cuando semanas atrás hablábamos de tres aspectos clave para ganar la elección (la imagen de Javier Milei, la baja en la inflación y la dispersión opositora), quizás hoy una de ellas se lleve todos los premios: no hay una oposición digna de nada. ¿Por qué? El peronismo bonaerense puso a Jorge Taiana al frente de la lista. La colega Maru Duffard lo definió tan intrascendente "como un té con leche". La elección de este exministro que no tiene más expectativa de poder que esto se definió para no terminar de instalar a nadie en la contienda del 2027. Máximo Kirchner buscó liderar la boleta, pero su madre, Cristina Fernández, no logró el cometido. Quería a su hijo al frente para que comenzara su campaña para la gobernación. No logró imponer la lapicera. Quien mejor cobró fue el único no peronista, Juan Grabois. Al extremo opuesto de Javier Milei parece ser lo mejor que puede ofrecer el PJ en este momento. Quedó tercero en la lista bonaerense y ubicó a Itaí Hagman a la cabeza en la porteña. "En frente tenemos a un candidato vinculado al narcotráfico y a un presidente que es un estafador", disparó la misma noche en la cual se cerraron las listas al apuntar contra José Luis Espert que del otro lado dijo que en la lista kirchnerista "son todos la misma mierda con distinto olor". En ese terreno tiene que hablar Taiana. No parece el más indicado. Además, todo lo que suceda por fuera de los límites de Buenos Aires parece territorio imposible tanto para Cristina como para Sergio Massa. En Salta, por ejemplo, Sergio Leavy, referenciado en la expresidenta, no aceptó que esté José Urtubey (que volvió a aliarse con los K) por encima suyo y se mandó solo. La presión de San José 1111 no resultó. Lo mismo sucedió en Entre Ríos. Y los ejemplos siguen. Un triunfo mileísta en Buenos Aires no cae con malos ojos en peronistas como Martín Llaryora. ¿Y ese "Grito federal"? Esos gobernadores ya andan a los chispazos por la incursión inconsulta de Juan Schiaretti desde Córdoba al Conurbano. Las alianzas que pensaban terminaron detonadas. Los pocos radicales que tenía de aliado Facundo Manes se fueron, agotados por las actitudes sin consenso del neurocientífico. Tampoco logró un acuerdo con Martín Lousteau y jugó solo en la Capital Federal, apalancado por el espacio de Margarita Stolbizer, que tejió una alianza con Florencio Randazzo. Que el exministro K esté al tope de la lista hizo que más radicales se fueran espantados. En territorio porteño hasta el mismo sábado hubo un intento de Graciela Ocaña por acordar con el centro. Fue imposible. Elisa Carrió pareció desentenderse de la negociación y todo quedó en la nada. La negativa de ceder hizo que cada cual atendiera su juego. Música clásica para los oídos del Presidente (que sigue convocando periodistas amigos a escuchar horas de sinfonía en Olivos. Pertenecer tiene sus costos). "Milei me tenía bloqueado. Pensé que era porque había dicho algo y un día me manda un mensaje por redes sociales pidiéndome un favor. Cuando le dije que estaba bloqueado me contestó 'debe haberlo hecho mi hermana'". La frase a este medio por parte de un empresario es un ejemplo del poder de "El Jefe" sobre su hermano, el Presidente de la Nación. Por eso caer en desgracia con ella es el destierro. Algo de esto sienten "Las Fuerzas del Cielo" que quedaron otra vez relegados de las listas. No aparece ni uno. Y Presidencia ya envió el mensaje. Quieren que a partir de diciembre Agustín Romo, hoy diputado bonaerense y jefe de bloque del espacio en la Legislatura, deje ese lugar para alguien de Sebastián Pareja. Karina está dispuesta a desterrar para siempre a los rebeldes. Y creen que Romo es parte de ellos.