A poco más de una semana para las elecciones, Javier Milei apostó a romper todo de un modo desconcertante. Mientras en la city y entre los analistas, los votantes y el Gobierno hay preocupación por el dólar, las declaraciones del candidato presidencial libertario no hacen otra cosa que alentar que el precio de esa moneda siga subiendo.

Ayer, en declaraciones que desataron una ola de cuestionamientos, desaconsejó a los ahorristas renovar los plazos fijos. "Jamás en pesos, porque es la moneda que emite el político argentino y no puede valer ni excremento, porque esas basuras no sirven ni para abono", respondió en una entrevista radial.

El candidato de Unión por la Patria, Sergio Massa, fue de los primeros en responderle: "Es gravísimo, porque por un voto más está timbeando el ahorro de la gente. Parte de lo que él dice se encuentra con una contradicción que es que él dice que el excedente de Leliqs funciona como sobre apalancamiento del financiamiento y por otro lado plantea esto, es contradictorio. Pero más allá de lo contradictorio, no vale todo por un voto".

Poco después, el Banco Centralsacó un comunicado para aclarar que no hay ningún problema de solvencia o liquidez en el sistema financiero; que su política monetaria "procura mantener el poder adquisitivo de los ahorros a través de la remuneración de los plazos fijos, cuya tasa se define mensualmente, o con los plazos fijos actualizados por la inflación más una remuneración de 1%"; y que el ahorro de los argentinos depositado en el sistema financiero local "está resguardado por un seguro de depósito y por el rol del Banco Central de la República Argentina, que actúa como prestamista de última instancia".

Miguel Kiguel, titular de Econviews y exsecretario de Finanzas, afirmó, en declaraciones a La Nación, que "Milei está buscando generar el caos económico, está claro y lo viene haciendo constantemente porque piensa que lo favorece".

Las críticas a la irresponsabilidad de Milei fueron unánimes entre economistas y banqueros. Y una de las que dio en el blanco es Marina dal Poggeto, directora de Eco Go, cuyas declaraciones, también a La Nación, resumen un problema fundamental: "Él piensa que cuanto peor, mejor. (Pero) el sistema financiero se sostiene en función de la credibilidad, y si el que viene te dice que no va a pagar, no se sostiene".

Como señala el director de El Cronista, Hernán de Goñi, en su zoom editorial, alentar una crisis nunca contribuye a resolverla, porque a la larga destruye la confianza y la credibilidad.

Alentar una corrida contra el peso siendo una figura de máxima exposición tiene siempre la chance de convertirse en profecía autocumplida. Y Milei lo sabe. Por eso es válido preguntarse por la responsabilidad que podría mostrar como presidente quien aventura estas declaraciones como economista y candidato.