En esta noticia

Parece que a los profesionales del marketing y las comunicaciones en muchas compañías les aparece una alarma en su Calendar relacionada con el 8 de marzo, en que se conmemora el Día Internacional de la Mujer.

Esta fecha sirve como disparador de acciones, mensajes, campañas, publicidades y promociones de regalos orientados al público femenino; así como todo tipo de marketing interno y externo. En muchas empresas parece que la invisibilización del resto del año no existiese.

Si bien son para celebrar todas las iniciativas que apunten a la mejora sostenida y consistente, ¿se toma en cuenta su origen trágico? Y de allí surge otra pregunta: ¿Qué tan trágica es la política de género en tu compañía?

Lo de trágico se relaciona con lo acontecido en 1908 en Nueva York, cuando un grupo de mujeres trabajadoras de una fábrica textil se declaró en huelga en demanda de mejores condiciones laborales, salarios justos y derechos políticos. En respuesta, la fábrica fue cerrada y las mujeres fueron encerradas y quemadas vivas dentro de la fábrica en un acto de brutalidad sin precedentes.

Más delante, en 1975, durante el Año Internacional de la Mujer, las Naciones Unidas empieza a conmemorar el Día Internacional de la Mujer el 8 de marzo.

Es cierto: se ha avanzado mucho, sobre todo en las dos últimas décadas; sin embargo, hay mucho camino para recorrer respecto a la brecha de género de las mujeres, la igualdad e inclusión dentro de las empresas.

No se trata de militancia feminista, sino de reconocer los principios que las mismas compañías tienen enunciados en su misión, visión y valores. Se trata, entonces, del balance, del equilibrio, de accesibilidad y de soltar los prejuicios.

8 indicadores de la disparidad que se da en el mundo

1 - Educación igualitaria

Una de las condiciones esenciales para lograr la paridad de género es una educación igualitaria. En muchos lugares del mundo, las niñas tienen menos acceso a la educación que los niños, lo que las deja en desventaja.Según UNICEF, alrededor del 16% de las niñas en todo el mundo nunca asistirán a la escuela secundaria, en comparación con solo el 8% de los niños. Esto se da porque el rol de mujer está muy ligado al del cuidado del hogar y la familia, y muchas niñas postergan su educación por cumplirlo.

2 - Liderazgo femenino

Según el Foro Económico Mundial, solo el 22% de los puestos políticos en todo el mundo son ocupados por mujeres; y hay empresas en Latinoamérica que tienen un 80% de hombres en su plantilla.

3 - Salarios equitativos

La brecha salarial entre hombres y mujeres es especialmente amplia en algunos lugares. En los Estados Unidos, por ejemplo, las mujeres ganan solo el 82% de lo que ganan los hombres en promedio. Es aún mayor para las mujeres de color de distintas razas.

4 - Inclusión en el mundo laboral

En todo el mundo, solo el 47% de las mujeres en edad de trabajar están empleadas, en comparación con el 74% de los hombres, según el Banco Mundial.

5 - Cuidado infantil accesible

Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), solo el 42% de los países del mundo tienen licencia de maternidad remunerada y solo el 45% tienen licencia de paternidad remunerada. Esto dificulta que las mujeres y los hombres encuentren el equilibrio adecuado entre el trabajo y el cuidado de los hijos.

6 - Participación en la política

Según el Banco Mundial, solo el 25% de los parlamentarios en todo el mundo son mujeres.

7 - Derechos reproductivos

En muchos lugares del mundo, las mujeres todavía no tienen acceso a la anticoncepción y otros servicios relacionados con la salud reproductiva. Según la OMS, cada año, aproximadamente 303,000 mujeres mueren por complicaciones relacionadas con el embarazo y el parto.

8 - Discriminación

El machismo y los preconceptos que atraviesan la historia en la mayoría de los países del mundo provoca una percepción distorsionada sobre la paridad. Abusos, sometimiento y el relegamiento a tareas que no son acordes con el potencial de la mujer, son parte de las manifestaciones más habituales.

5 pasos concretos que las empresas pueden dar hoy mismo

Hay al menos 5 brechas que se dan en el mundo corporativo, y que, si lo desean, se pueden acotar:

  • Brecha salarial: a nivel mundial, las mujeres ganan un 16% menos que los hombres por el mismo trabajo, según un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) de 2018. En algunas regiones, esta brecha es aún mayor. En América Latina, por ejemplo, las mujeres ganan, en promedio, un 20% menos que los hombres, en igual puesto y responsabilidad.

Oportunidad para la empresas: balancear los salarios de mujeres en posiciones de igual responsabilidad; establecer una política salarial sin distinción de género, y generar espacios de revisión semestrales, con equipos de distintos roles y géneros.

  • Brecha de liderazgo: las mujeres todavía están sub-representadas en puestos de liderazgo en la mayoría de las empresas. En 2021, solo el 8% de las empresas de Fortune 500 estaban dirigidas por mujeres, según Catalyst, organización sin fines de lucro centrada en la diversidad y la inclusión.

Oportunidad: pensar y diseñar posiciones de alta dirección y en todos los niveles; promover el talento interno femenino dándole prioridad para equilibrar la paridad, y dejar bien en claro las condiciones para acceder. Establecer una política balanceada en las búsquedas laborales, donde se erradiquen temas como el sexo, el cuerpo, la edad -"edadismo", en el lenguaje popular-, y cualquier otro sesgo.

  • Brecha de discriminación: a pesar de las leyes y políticas de igualdad de género, la discriminación de género sigue siendo un tema por resolver en muchas empresas. Se estima que el 40% de las mujeres ha padecido algún tipo de discriminación; versus un 15% de los hombres.

Oportunidad: generar campañas internas de sensibilización, y externas con públicos clave (por ejemplo, proveedores habituales, grandes clientes, etc.) para detectar a tiempo la discriminación. Desarrollar una cultura que llame la atención sobre sesgos de discriminación, por género o cualquier otro aspecto, no sólo en mujeres.

  • Falta de flexibilidad laboral: por lo general, la mayoría de las empresas están más proclives a autorizar flexibilidades a hombres que a mujeres. En un estudio de Deloitte, el 64% de las mujeres en todo el mundo cree que es un impedimento para poder crecer en sus carreras.

Oportunidad: diseñar políticas de trabajo consensuadas, generando espacios de intercambio, sensibilización y toma de decisiones razonables entre ambas partes. Actualmente, las mejores empresas son aquellas que tienen un tratamiento a medida de cada persona, versus políticas generalistas para el total de la población trabajadora.

  • Sesgo de género inconsciente: en líderes masculinos se suele observar lo que la psicología trata como el sesgo de género, es decir, favorecer a un género sobre otro, conocido también como sexismo. Es una asociación inconsciente de ciertos estereotipos que provienen de la cultura y educación recibida, más preconceptos que la propia persona ha forjado en base a su experiencia de vida. El sexismo va desde una expresión de menosprecio dicha al pasar, hasta más evidentes, como agresión, ninguneo y "freezar" a una persona.

Oportunidad: las empresas pueden detectar a tiempo estas dificultades, y abrir espacios de modelado del liderazgo mediante intervenciones vivenciales, donde se compartan experiencias, se enriquezcan del cruce entre lo femenino y masculino, y se potencien las habilidades de escucha.

El aspecto más ocultado en cientos de empresas

Para terminar, un punto sumamente grave: el acoso laboral.

Más de la quinta parte de los trabajadores en el planeta (743 millones, o el 22.8% del total) han experimentado violencia y acoso en el trabajo, ya sea en forma física, psicológica o sexual. Así surge de un análisis conjunto, el primero de este tipo, realizado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la Lloyd's Register Foundation (LRF) y Gallup, que fue divulgado en diciembre de 2022.

Según el Foro Económico Mundial, solo el 22% de los puestos políticos en todo el mundo son ocupados por mujeres; y hay empresas en Latinoamérica que tienen un 80% de hombres en su plantilla.

Lo padece un 60,7% de las mujeres y un 50,1% de los hombres.

Como oportunidades para las empresas, recomiendo generar canales confidenciales de denuncia, tomar acción inmediata, y, a la vez, investigar -e informar- sobre los resultados a todo el personal.

Asimismo, es imperioso brindar la contención psicológica adecuada para la persona afectada, para su entorno y equipos, y sostener con firmeza la condena y la sanción que corresponda a las personas que tienen este tipo de comportamiento. Por más que se trate de las figuras más altas en la dirección, o personas de "alto rendimiento". ¿Por qué? Porque la ética y los valores no deberían negociarse.