El baile de ángeles y diablos

El carnaval de Oruro es una fusión de tradiciones ancestrales, religiosidad popular, y escenificaciones profundamente simbólicas que invitan a conocer a esta antigua ciudad minera. Historia, tradición, museos y aguas termales.

El carnaval de Oruro es una expresión ancestral de gran trascendencia artística, histórica y sociológica. Su gran riqueza cultural le valió la distinción de la UNESCO, que la declaró Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad en 2001. No es para menos: este antiquísimo espectáculo y celebración, que este año se celebra del 23 de febrero al 4 de marzo, manifiesta un crisol de antiguas tradiciones y es único en el mundo, una expresión que solo podía darse en Oruro

 

La ciudad boliviana de Oruro se encuentra a 3.700 metros sobre el nivel del mar y a unas tres horas de La Paz. Fue fundada en 1606 y, desde aquel entonces hasta la actualidad, su principal actividad es la minería. No es de extrañarse, entonces, que sus tradiciones estén íntimamente ligadas a esta actividad y las vidas de quienes la ejercen, a la vez que expresa la religiosidad popular y la memoria de los antepasados. 

Así, cuando el carnaval cobra vida y la ciudad se llena de ritmos y colores, y medio centenar de comparsas salen a las calles a mostrar sus majestuosas vestimentas y coreografías, todo es profundamente simbólico, y los bailes se entremezclan con las plegarias. La principal honrada en esta fiesta es la Virgen del Socavón quien, se dice, dio origen al actual carnaval cuando su milagrosa aparición en una cueva restituyó la prosperidad a la ciudad. Sin embargo, también se venera especialmente al Tío, quien da protección a los mineros. Se trata una figura muy diferente al diablo católico, pero que tiene en común ser el amo y señor de las profundidades, y dueño de sus riquezas. Estas son las dos figuras centrales, pero hay varios personajes tradicionales en el carnaval, y se muestran en cada danza, cada una con su significado.

Un evento único

La Diablada representa la lucha entre el bien y el mal. Se realiza en dos columnas que simbolizan los siete pecados capitales. Al frente, marcha triunfal el Arcángel Miguel, con ropajes celestiales, rodeado de cóndores y osos. Detrás suyo van Lucifer, la diablesa China Supay, y toda la corte de diablos arrepentidos. En su coreografía se cuenta "el Relato", una escenificación de la lucha a muerte entre los seres infernales y el destierro de la discordia, el mal y las furias. 

La historia local también es material fértil para las danzas, como en el caso de la Morenaza, que surgió durante la época colonial. Con vestimentas de entre 25 y 30 kilos, refleja la gran riqueza mineral de esta zona andina, así como también el antiguo comercio de esclavos.  

Una excelente manera de disfrutar el carnaval en su totalidad es llegar a Oruro poco antes de su comienzo para disfrutar de sus particulares preparativo, que incluyen una serie de fiestas previas, llamadas "convites", y la recepción de donaciones para la compra de trajes, instrumentos de música y objetos ornamentales.

Llega la muestra "La Diablada" de Gaby Herbstein

 

Un sitio con historia

En este entorno festivo también hay lugar para distenderse y recorrer las maravillas de la ciudad. Es infaltable la visita al Santuario del Socavón para rendir tributo a la protectora de los mineros, así como pasear por la calle La Paz, donde se podrá ver a los artesanos locales que producen todo lo relacionado al carnaval. Un lugar histórico importante es el Faro de Conchupata, donde se izó por primera vez la bandera boliviana, y desde donde se puede tener una gran vista panorámica de la ciudad. 

Otro atractivo que vale la pena visitar son los museos: el Museo Mineralógico ofrece 7.600 muestras de minerales, además de fósiles antiguos y piedras preciosas, mientras que el Museo Nacional de Antropología y Arqueología expone una impresionante colección de máscaras e instrumentos de percusión y de viento andinos. 

Por otro lado, se puede optar por el relax en medio de paisajes silenciosos y pacíficos, en una zona agreste con vertientes termales famosas por sus propiedades curativas. El balneario Capachos, a 12 kilómetros de Oruro, ofrece dos piscinas techadas, mientras que a 10 kilómetros de allí por la misma ruta se llega al complejo de Obrajes, que brinda alojamiento y una amplia piscina. En ambos sitios se puede apreciar el reconfortante contraste de las bajas temperaturas del altiplano con la calidez de las aguas.

El Carnaval de Oruro 2019 se realizará entre el 23 de febrero y el 4 de marzo.
Cómo llegar: desde La Paz se llega a Oruro en auto en un tiempo de dos horas y media.
Donde alojarse: hay muy buenos hoteles para hospedarse en Oruro, entre ellos se destacan el Hotel Eden y el Gran Sucre Hotel

Cerca de Oruro

Hay mucho por ver en los alrededores de Oruro. A 190 kilómetros se encuentra la comunidad Chipaya, una de las culturas más antiguas del mundo. Sus orígenes se remontan aproximadamente al año 2.500 a.C., y son llamativas sus casas de barro de forma circulas, y sus peculiares música y vestimentas. Por otro lado, se pueden apreciar los atractivos de la naturaleza en el Parque Nacional Sajama, a 310 kilómetros. Resalta el nevado de Sajama, que es el volcán más alto de Sudamérica, con 6.542 m.s.n.m., así como toda la variedad de fauna y flora silvestre, como vicuñas, llamas, alpacas, patos, cóndores y avestruces.

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