'Nicky' Caputo se va de TGN

La empresa informó la salida de RPM Gas, la empresa del amigo del Presidente, de GasInvest, la controlante de la transportadora responsable del 40% del gas inyectado en el país. El capital, ahora, se repartirá en partes iguales entre CGC y Tecpetrol

Nicolás Caputo, el hermano del alma del presidente Mauricio Macri, estandarte del proyecto político que llevó a su amigo a la Casa Rosada, está en repliegue.

Transportadora del Gas del Norte (TGN), una de las principales operadoras de ductos energéticos del país, anunció cambios en la estructura de capital de GasInvest, su controlante. Informó que RPM Gas –empresa en la que Caputo es inversor– le vendió su parte a sus socios, Compañía General de Combustible (Eduardo Eurnekian y Sociedad Comecial del Plata) y Tecpetrol Internacional (Grupo Techint). La empresa tenía un 18,29%, adquirido en 2011.

No se difundió el monto de la transacción. Sin embargo, la parte de RPM en GasInvest equivalía a un 10,31% indirecto en TGN. Al valor de cierre de hoy de la transportadora –subió 2,45%, a $ 46,45-, esa tenencia equivale a $ 2104,16 millones, en función de su capitalización de mercado.

Tras la salida de RPM Gas, el capital accionario de nuestra sociedad controlante, GasInvest, queda repartido por mitades entre CGC y Tecpetrol , informó la nota enviada, tanto a la Bolsa porteña como a la Comisión Nacional de Valores (CNV).

GasInvest tiene el 56,35% de TGN, responsable del transporte del 40% del gas inyectado en gasoductos troncales argentinos.

La empresa opera y mantiene más de 9100 kilómetros de caños (más de 6800 kilómetros en su sistema y 2300 en gasoductos de terceros) y una veintena de plantas compresoras, con 375.620 caballos de fuerza, que permiten conectar las cuencas Neuquina, Noroeste y Boliviana con ocho de las nueve distribuidoras, industrias y centrales térmicas ubicadas en 15 provincias.

El año pasado, la empresa registró ingresos por $ 11.862 millones, unos $ 5600 millones (ajustados por inflación) más que en 2017. De ese incremento, $ 5019,8 millones estuvieron asociados con la suba en las tarifas del transporte con destino local. Como consecuencia, la compañía finalizó el ejercicio con un beneficio de $ 3721,9 millones, contra los $ 2160,1 millones de los 12 meses previos. En seis meses de 2019, sus ventas subieron 2,8%, a $ 7175,5 millones. Su ganancia creció 42%, a $ 1223,7 millones.

TGN es, junto a TGS, una de las interesadas en quedarse con el gasoducto nuevo para evacuar el gas de Vaca Muerta, cuya licitación inició el Gobierno pero, esta semana, se postergó hasta después de la asunción de la administración de Alberto Fernández.

Caputo había fundado RPM Gas en mayo de 2011 para canalizar su ingreso a TGN. En el acta constitutiva de la sociedad, figuraban el ex empresario constructor, Guillermo “Willy Reca –principal accionista de Central Puerto–, Guillermo Peres Moores y Diego Miguens. Entró comprando el 10% que tenía en GasInvest, dueña del 56% de TGN,Argentinean Pipeline Holding Company (APHC; ex Petronas) y, luego, se quedó con las participaciones de la francesa Total.

Sus intereses en el negocio energético databan de 2003. Su filosofía de inversión es entrar, siempre, como socio minoritario en grupos en los que otros se hagan cargo del management. De hecho, prefiere tener participaciones mínimas, que le eviten, siquiera, una silla en el directorio de los activos controlados. Sus ingresos personales dependen de los dividendos que pagan las empresas a fin de cada balance. Del sector energético, lo tentaron los contratos en firme de provisión de las generadoras y las transportadoras, que le garantizan un piso de actividad que las inmuniza de los vaivenes macro.

Desde el vamos, participó en Sadesa, la constelación de empresarios argentinos –el ex Merrill Lynch Reca, Carlos Miguens Bemberg (ex Cervecería Quilmes), Eduardo Escasany (Banco Galicia), entre otros– que desembarcó fuerte en esta industria a fines de 2006. Sadesa se quedó con los activos locales de generación de Total (Central Puerto e Hidroeléctrica Piedra del Águila), a cambio de u$s 180 millones cash y la asunción de deudas por u$s 436 millones.

A Caputo, lo convencieron el involucramiento (personal y patrimonial) de Reca en el proyecto y Peres Moore. Ellos le propusieron entrar al grupo.

En el invierno de 2014, otro pool de inversores le compró a la italiana ENI y la alemana E.ON EcoGas, la controlante de Distribuidora Gas del Centro (90%) y Distribuidora Gas de Cuyo (60%). El frontman del consorcio comprador fue Federico Tomasevich, de Puente, asociado con Magna, fondo en el que tuvo dinero el empresario logístico Alfredo Román. Hubo un tercer socio: RPBC Gas. Constituida pocas semanas antes de la operación, esta empresa está conformada por Peres Moore, Jorge Bledel (ex presidente de BBVA Banco Francés), Reca y Caputo.

En el negocio eléctrico, Caputo conserva intereses en Central Puerto. En junio, la empresa resultó adjudicataria de la licitación de la generadora eléctrica Brigadier López, de Santa Fe. La estatal Ieasa se la vendió, a cambio de u$s 165 millones, más asunción de deudas por u$s 161 millones.

Nieto de Nicolás Caputo Lauría, fundador de la constructora familiar, “Nicky hizo su nombre empresario en esa compañía, manejada –en tercera generación– por él y sus hermanos (Antonio y el fallecido Luis). La sombra de la cercanía con el poder que daba la obra pública llevó a que se abstuviera de participar en licitaciones del Gobierno porteño durante la gestión comunal de Macri. Al menos, directamente, ya que lo hizo a través de SES, sociedad 50-50 entre la constructora Caputo y la familia Pelizatti, herederos de un ex ejecutivo –y amigo de la mesa de bridge– de Franco Macri. Eso no inhibió a la constructora de los Caputo de integrar UTEs que obtuvieron obras nacionales durante el kirchnerismo.

Hace un par de años, Macri declaró públicamente que le había pedido a su amigo que vendiera las empresas sobre las que podía darse un conflicto de intereses. En enero de 2018, la desarrolladora TGLT anunció la compra, en u$s 109 millones, de la participación, más del 80%, de la familia en la constructora. Luego, la extendió al 100%, ya que estuvo obligada, por regulación bursátil, a extender la oferta a los accionistas minoritarios, ya que sus papeles cotizan en la Bolsa de Buenos Aires.

Además de sus negocios energéticos, hoy por hoy, el principal activo de Caputo es Mirgor, fabricante de productos electrónicos radicada en Tierra del Fuego, proveedora de marcas de consumo masivo, como Samsung, y proveedora de automotrices como Toyota, FCA (Fiat-Chrysler) y el Grupo PSA (Peugeot Citroën).

En el primer semestre, facturó $ 14.707 millones, contra $ 18.452,83 millones de la mitad inicial de 2018. Sin embargo, logró revertir pérdidas: de $ 376,17 millones en rojo a $ 582,6 millones en azul, según el balance presentado a la CNV.

La empresa implementó un programa de ajuste de costos, que significó la eliminación de un turno en su planta de Río Grande. Anunciado el mes pasado, implicó una eliminación de 190 puestos de trabajo.

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