Cómo es la apuesta de Philip Morris para que el cigarrillo pase a la historia

¿Puede una empresa tabacalera apostar a un futuro libre de humo?. Suena contradictorio, pero los cambios de hábitos y percepciones han llevado a Philip Morris, la compañía líder en la industria de cigarrillos, a proponer nuevas alternativas para los fumadores y a romper sus propios paradigmas y modelos de negocio.

La empresa viene dejando atrás su perfil único de productora de cigarrillos, incorpora estudios médicos a su área de investigación y desarrollo (I+D) y apuesta en el mercado a nuevos dispositivos que denomina “Productos de Riesgo Reducido , por su objetivo de disminuir el daño para la salud de los fumadores, el tema crítico para la tabacaleras.

“Algún día, todos los cigarrillos serán reemplazados por alternativas , aseguró Tommaso Di Giovanni, Director Global de Comunicaciones de Philip Morris Internacional, durante un encuentro de ejecutivos de la compañía con la prensa que se realizó días atrás en su sede de Neuchatel, Suiza, y del cual participó El Cronista.

"El Cubo", la sede de Philip Morris en Neuchatel, Suiza.

  

Según la visión de la firma, si bien el consumo de tabaco ha ido en disminución, el número de fumadores a nivel global seguirá siendo aproximadamente el mismo en la próxima década y citan un informe de la Organización Mundial de la Salud que lo establece en 1.000 millones de personas para 2025.

La misión entonces es ahora convencer a aquellos adultos que no tienen la intención de dejar de fumar de que reemplacen lo antes posible los cigarrillos por productos libres de humo.

De acuerdo con los estudios que manejan, el humo –es decir, la combustión del cigarrillo- es la principal causa de las enfermedades asociadas al acto de fumar, como el cáncer de pulmón u otras afecciones respiratorias.

El nuevo dispositivo

¿Cuál es la solución propuesta para quienes no logran dejar de fumar? El dispositivo estrella al que apuesta Philip Morris, dentro de la categoría de Productos de Riesgo Reducido (RRPs), es el IQOS.

El sistema IQOS como alternativa al cigarrillo

Se trata de un aparato que calienta el tabaco por debajo de una temperatura de 350°C, lo cual lo diferencia del cigarrillo común, que se quema a 600°C. De ese modo, el IQOS libera un vapor que contiene nicotina, pero sin generar combustión con humo o ceniza, manteniendo a la vez una similitud con el sabor y la experiencia del tradicional cigarrillo.

La compañía afirma contar con estudios científicos que comprueban que el IQOS produce en promedio niveles 95% más bajos de químicos nocivos en comparación con los cigarrillos. Al dejar el humo de lado, este tipo de dispositivos eliminan más de 6000 sustancias químicas de las cuales 100 están clasificadas como componentes nocivos y potencialmente dañinos (HPHC).

Cómo funciona

El componente principal para el IQOS es el HEETS, la unidad de tabaco, similar a un cigarrillo muy corto y que se adquiere en el mercado como cualquier paquete de la marca. La otra parte es el dispositivo que calienta el tabaco (holder) con su respectivo cargador de batería. Con una lámina calefactora interna calienta el HEETS, contando con sensores para mantener siempre la temperatura constante y que no combustione.

Es decir, se diferencia de los denominados “cigarrillos electrónicos que circulan actualmente en el mercado.

En cuanto a regulaciones, recibió recientemente la aprobación en los Estados Unidos de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) para los Productos de Tabaco de Riesgo Modificado (MRTP), contando hasta el momento con unos 7.3 millones de usuarios a nivel global.

Se lanzó comercialmente por primera vez en 2014 en Nagoya (Japón) y Milán (Italia) y actualmente se encuentra en más de 40 países como Alemania, UK, Japón, España, Italia, Colombia, Suiza, Portugal, Canadá, entre otros.

En cuanto a la Argentina, donde PMI tiene presencia a través de Massalin Particulares, fuentes de la empresa aseguran que el país está incluido en los planes de transformación del negocio a nivel global, aunque aún sin plazos estimados.

Cambios y riesgos

Uno de los ejes que representa la transformación de la compañía es la aplicación de estudios clínicos y de investigación que se hacen públicos y que incluso cuentan con participaciones de entidades externas. “Nos inspiramos en las prácticas farmacéuticas , describió Moira Gilchrist, vicepresidenta de Estrategia y Comunicaciones Científicas de PMI, durante la charla realizada en la sede de Neuchatel, edificio bautizado como El Cubo.

"Nos inspiramos en las prácticas farmaceúticas", aseguran en PMI.

La firma viene trabajando en los últimos 10 años en la investigación y desarrollo de sus alternativas “libres de humo y lleva invertidos más de 6.500 millones de dólares.

La apuesta tiene sus límites y sus riesgos. “Tenemos que ser cuidadosos en nuestra comunicación y no convertirnos en atractivos para quien no fuma , aclara Gilchrist, remarcando que no buscan “agrandar el mercado . Reconoce que para tener daño cero la única manera es dejar de fumar.

“Lo mejor es dejar o no empezar a fumar, pero esta es la alternativa. Tenemos que ser positivos , agrega Jaced Olczak, Chief Operating Officer de la empresa, con experiencia previa en el mercado europeo. “La gente necesita opciones , completa Marian Salzman, Vicepresidenta Senior para la Comunicación Global.

¿Es sostenible comercialmente la apuesta de PMI, enfocada ahora en las alternativas al cigarrillo? Olczak asegura que no ve confrontación entre esta propuesta sustentable y las ganancias. Explica que “el foco ahora está puesto en este producto (el IQOS), pero mientras seguimos investigando nuevas oportunidades y cambios .

Y arriesga sobre el futuro: “Alguna vez habrá que recordarle a la gente que eramos productores de tabaco .    

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