La médica que dejó todo para emprender y ahora vende sus productos en la farmacia más famosa de EE.UU.
Junto a su marido, Lucía di Tullio creó una marca sustentable y que usa solo materias primas de origen natural. Este año firmaron un acuerdo con la cadena CVS y llegarán a California, Texas y Florida con su línea de cuidado capilar y corporal.
Lucía di Tullio es médica. Por muchos años se dedicó a la medicina estética, tenía sus pacientes y su consultorio, pero había algo que le faltaba. Después de un tiempo de dudas, decidió dejar todo y tomar un respiro para reenfocar su carrera.
A la par, y por un interés personal, se había involucrado con otra rama de la salud más relacionada a la sustentabilidad. Empezó queriendo dejar de usar desodorantes tradicionales -que contienen aluminio o metales pesados- y desarrolló una fórmula propia hecha a base de elementos naturales. De forma totalmente autodidacta, y en la cocina de su casa, ideó el producto que luego compartió con algunos amigos. El resultado fue un éxito: a todos les había resultado. Y fue su marido, Matías Tarnovsky, quien la animó a pensar que ese experimento casero podría transformarse en un negocio.
La primera venta llegó en febrero de 2018, a través de una publicación en Mercado Libre. Luego vino una página web muy simple, y, para sorpresa de ambos, los pedidos empezaron a aumentar. Al tiempo consiguieron la habilitación de ANMAT y comenzó formalmente Ruh Natural, su firma de cosmética consiente que ya tiene una línea corporal, otra capilar e, incluso, facial.
"Después del desodorante se me encendió la chispa y empecé a investigar lo que había en otros mercados. El tema medioambiental me interesaba mucho, y quería reducir al máximo el uso de plásticos. Así que, investigando, decidí desarrollar un shampoo sólido, que para ese entonces no se conseguía en Argentina", rememora di Tullio, quien explica que con un poco de alma científica, fue aprendiendo sobre los desarrollos al andar. Ahora, está haciendo una especialización en formulación cosmética, pero fue ese espíritu curioso sumado a su formación en medicina, lo que la fue empujando a crecer. "La gente estaba preparada para un producto así. Lo necesitaba y gustó mucho. A partir de ahí no paramos", agrega.
Tarnovsky, por su parte, pasó a asumir el rol del desarrollo comercial de la marca. Había tenido otros emprendimientos previamente, por lo que pudo aplicar esa experiencia al desafío de Ruh. "Pasé por distintos emprendimientos que fui armando. A algunos les fue mejor que a otros, pero no terminaba de encontrar el camino. No sabía que lo que iba a funcionar era un emprendimiento que iba a salir de adentro de casa", explica.
Para hacer crecer el negocio, debían tercerizar la producción, pero en ese momento llegó el primer desafío. "No encontrábamos laboratorio porque ninguno quería hacer las cosas de la forma en que nosotros queríamos: artesanalmente", reconoce el emprendedor. Finalmente, consiguieron un aliado y pudieron dar el salto: sumaron distribuidores y llegaron a farmacias y dietéticas. Hoy están en 30 tiendas de Farmacity y trabajan con 10 distribuidores. El objetivo es llegar a 40 el año que viene, para poder alcanzar unos 5000 puntos de venta totales.
En 2021 apostaron por traspasar la frontera y probaron entrar a los Estados Unidos a través de Amazon. Las ventas superaron las expectativas, así que el dúo se animó a poner más foco en el exterior y en junio de este año cerraron un acuerdo con la cadena de farmacias CVS para vender sus productos en 20 tiendas de la Florida.
En cifras
- Fundación: 2017
- Inversión inicial: US$ 15.000
- Facturación proyectada 2024: US$ 500.000
- Cantidad de empleados: 5
"Nos fue bien y nos confirmaron que vamos a estar en el panorama 2024, los que implica que vamos a estar presentes en 220 puntos de venta de Florida, Texas y California. La idea es después ir escalando a otros estados", explica Tarnovsky.
El panorama internacional también se completa con unos primeros pasos en Colombia -donde entraron a través de un socio local- e, incluso, Emiratos Árabes, una puerta que se abrió gracias a un distribuidor. "Hubo muy buena respuesta del desodorante natural, lo vieron como un producto muy novedoso", agrega.
En su cartera tienen una variedad de 20 productos, pero los best sellers son las 5 versiones de shampoo. Todos sus productos son veganos, libres de parabenos, sin sulfatos, naturales, amigables con el medio ambiente y no están probados en animales.
Además, son amigables con el medio ambiente: están libres de plásticos innecesarios; los estuches son hechos con cartulina compostable y reciclable, con tintas ecológicas; hacen un consumo responsable del agua en sus procesos; y optimizan al máximo los envíos para bajar su huella de carbono.
La idea es seguir ampliando el portafolio. Para eso, di Tullio está trabajando en nuevos proyectos. Algunos en carpeta son un jabón corporal y un shampoo para rulos. "Tenemos muchas ideas en desarrollo, pero hoy la situación del país está difícil, sobre todo por el acceso a las materias primas", aclara la emprendedora.
Además, están buscando capital para poder financiar su expansión por los Estados Unidos. Hasta el momento, el capital inicial de Ruh fue de US$ 15.000 y se sustentaron siempre reinvirtiendo ingresos.
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