Por qué es fundamental limpiar los orificios del celular que están junto a la entrada del cargador: cómo debo hacerlo

Los celulares se usan a diario en múltiples entornos y quedan expuestos a polvo, pelusas y partículas diminutas. Esa acumulación puede afectar el funcionamiento interno sin que el usuario lo note a simple vista.

Uno de los puntos más delicados son los pequeños orificios que se encuentran junto a la entrada del cargador. Comprender por qué es fundamental limpiarlos y cómo hacerlo puede marcar la diferencia entre un teléfono que funciona con normalidad y otro que presenta fallas costosas de reparar.

Qué son esos orificios en los celulares iPhone y Android y por qué hay que limpiarlos

En los iPhone, los orificios junto a la entrada del cargador suelen corresponder al micrófono y al altavoz. En los dispositivos Android, la función varía según la marca y el modelo: pueden ser micrófonos principales o secundarios, altavoces, rejillas de ventilación o incluso sensores específicos.

Mantener estas zonas libres de polvo y residuos es clave porque la suciedad afecta la calidad de sonido, impide que el cargador encaje correctamente y hasta puede provocar corrosión en los pines internos. Con el tiempo, esto deriva en problemas de carga intermitente o en daños irreversibles en el puerto.

Paso a paso: cómo debo hacerlo sin dañar el celular

Para limpiarlos orificios del celular que están junto a la entrada del cargador de forma segura, conviene seguir este método:

1. Apagar el celular. Es el primer paso para evitar cortocircuitos.
2. Iluminar los orificios. Revisar con una linterna para identificar suciedad visible.
3. Aire comprimido. Aplicar ráfagas cortas para desalojar pelusa o polvo.
4. Herramienta suave. Usar un palillo de plástico o madera para retirar restos sin dañar el interior.
5. Alcohol isopropílico (opcional). Con un hisopo apenas humedecido, limpiar residuos pegajosos y dejar secar por completo.
6. Probar el cargador. Comprobar que el puerto y el sonido funcionan mejor tras la limpieza.

Si después de este procedimiento persisten los fallos, lo recomendable es acudir a un servicio técnico autorizado para evitar un daño mayor.