

Estados Unidos posee una de las políticas de control de pasaportes más estrictas del mundo. Cada documento emitido pasa por un riguroso proceso de verificación de identidad, validación documental y revisión de antecedentes para garantizar que solo ciudadanos debidamente acreditados puedan obtenerlo.
Por ello, cualquier inconsistencia, alteración o información engañosa puede generar sanciones inmediatas, demoras prolongadas o incluso la revocación del pasaporte.
Estados Unidos prohíbe y suspende los pasaportes de todos los que cometan este error
El Departamento de Estado de Estados Unidos anunció que revocará de inmediato cualquier pasaporte emitido con información falsa o documentación fraudulenta. Además, advirtió que los titulares de estos pasaportes no solo perderán el documento, sino que también podrán enfrentar procesos penales federales, penas económicas y hasta posible encarcelamiento.
El pasaporte puede ser anulado y el caso trasladado a fiscales federales si se comprueba que fue obtenido mediante:
- Identidad falsa
- Certificados de nacimiento alterados
- Información engañosa en la solicitud
- Documentación fraudulenta

¿Qué ocurre con los pasaportes anulados?
La revocación de pasaportes por fraude implica para sus titulares lo siguiente:
- Invalidez inmediata del documento.
- Prohibición de viajar o de usar el pasaporte para cualquier trámite.
- Investigación federal automática.
- Posibles cargos penales, que pueden incluir multas significativas y penas de prisión según la gravedad del fraude.
En muchos casos, el gobierno también puede prohibir al solicitante volver a pedir otro pasaporte hasta que concluya el proceso judicial o incluso de forma permanente, dependiendo del nivel de falsificación.













