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La muerte del papa Francisco este lunes conmovió al mundo entero, incluida la familia real británica. El monarca, quien recientemente mantuvo un emotivo encuentro con el pontífice, expresó su "devastadora pérdida" por su fallecimiento.
El encuentro, realizado durante la última visita real a Italia, fue un momento destacado para la monarquía. Sin embargo, el rey Carlos III tomó una decisión que sorprendió a muchos: no asistirá al funeral en el Vaticano.
En su lugar, la Corona ha anunciado que el príncipe William representará a la familia real británica en este importante evento internacional.
¿Por qué el rey Carlos III no asistirá al funeral del papa Francisco?
El rey Carlos III, quien ya había asistido al funeral de Juan Pablo II en 2005, ha decidido no viajar al Vaticano debido a su estado de salud. A pesar de la relevancia del evento, el monarca sigue en tratamiento por cáncer, lo que lo llevó a delegar su presencia.
El príncipe William, heredero al trono, será quien encabece la delegación británica en Roma. Su presencia entre los líderes mundiales subraya el creciente perfil diplomático del príncipe, quien ha estado involucrado en encuentros internacionales importantes.
A pesar de no viajar al Vaticano, el rey Carlos III rindió homenaje al papa Francisco de manera simbólica: vistió un moño negro en un acto reciente y ordenó que las banderas de las residencias reales ondearan a media asta.
La Corona Británica rinde homenaje al papa Francisco y su legado
El rey Carlos III destacó la "compasión" del papa Francisco y su trabajo incansable por el diálogo interreligioso. En su declaración, el monarca recordó la influencia significativa del pontífice en la Iglesia y el mundo, así como la cercanía que ambos compartieron.
La reciente reunión entre Carlos III, Camila y el papa Francisco se llevó a cabo durante su visita a Italia y se convirtió en un momento clave de la gira real.
Durante ese encuentro privado en la Casa Santa Marta, que coincidió con el vigésimo aniversario de boda del rey y la reina, el pontífice les ofreció sus bendiciones y dialogaron en un clima de notable calidez, según comentaron las autoridades reales a la prensa.
La decisión de enviar al príncipe William al funeral subraya el compromiso de la familia real con el respeto institucional y la continuidad en las relaciones diplomáticas con el Vaticano.
