

En un increíble hallazgo que dejó boquiabiertos a los expertos, un tiburón blanco (Carcharodon carcharias) de proporciones históricas fue avistado frente a las playas del estadode Carolina del Norte. El avistamiento del peligroso animal ocurrió en plena ruta migratoria, la cual lo acerca a zonas turísticas donde muchas familias de Estados Unidos disfrutan del mar sin saber que cerca habita uno de los depredadores más imponentes del planeta.
Este tiburón blanco es un ejemplar de más de 14 pies y 1,653 libras. La criatura, conocida como Contender, es hasta ahora el más grande del mundo registrado en aguas del Atlántico, según reportó la Universidad de Carnegie Mellon (CMU).
El tiburón blanco más grande del mundo aparece en las playas de Carolina del Norte
La aparición de Contender en la zona de Pamlico Sound, un paraíso para el verano para quienes practican kayak o juegan entre las olas, generó mucha sorpresa.
La criatura había sido etiquetada por OCEARCH a inicios de año cerca de la frontera entre Florida y Georgia. Luego desapareció de los radares por semanas, lo cual es normal, ya que el rastreador funciona solo cuando la aleta dorsal rompe la superficie del agua.

En esta época, los tiburones blancos inician su desplazamiento hacia el noreste, donde buscan alimentarse intensamente. Las costas de Carolina del Norte resultan claves por varias razones:
Son ricas en vida marina, ideal para recuperar energía
Actúan como punto intermedio antes de continuar hacia Canadá
La temperatura del agua en primavera favorece su tránsito
Contender, de unos 30 años, representa mucho más que una rareza marina. Los datos que deja su trayecto aportan información valiosa sobre el comportamiento, los riesgos y las amenazas que enfrenta esta especie.
¿Por qué importa seguir el rastro de estos animales del océano?
Desde CMU y OCEARCH remarcan que rastrear a ejemplares como Contender es crucial para entender cómo afecta el cambio climático a su desplazamiento, además de ver cómo impacta la pesca excesiva y cuál es su rol en el ecosistema marino.

El tiburón blanco más grande del mundo impone respeto por su colosal tamaño, pero también nos recuerda que el mar es casa de criaturas que merecen ser comprendidas y protegidas.











