

Costa Rica extenderá por seis meses el permiso de permanencia para un grupo de migrantes expulsadospor Estados Unidos, quienes fueron recibidos en el país a través de un acuerdo directo entre el presidente Rodrigo Chaves y el gobierno de Donald Trump.
La nueva medida también les permitirá acceder al mercado laboral costarricense, según confirmó la Dirección General de Migración y Extranjería (DGME).
Quiénes son los migrantes protegidos por la prórroga migratoria
Actualmente, 25 personas permanecen alojadas en el Centro de Atención para la Persona Migrante (Catem), ubicado en Corredores, en la zona sur del país. Estas personas, en su mayoría provenientes de Asia, África y Europa, llegaron a Costa Rica en febrero de 2025 como parte de un acuerdo bilateral que no fue consultado con otras instituciones estatales, según reveló la prensa local.

En su momento, se informó que todos los migrantes manifestaban su intención de retornar a sus países de origen, pero hasta la fecha no se acogieron a ningún programa de repatriación voluntaria ni solicitaron refugio. Por ello, el Gobierno decidió otorgarles la categoría migratoria humanitaria.
La nueva resolución que cambia su estatus legal en Costa Rica
Según la resolución D.JUR-0222-07-2025-JM, los migrantes podrán permanecer en territorio costarricense de forma regular, con derecho a movilizarse libremente, acceder a servicios básicos y, por primera vez, trabajar legalmente.
"Esta prórroga permite una inserción más dinámica de estas personas a la sociedad costarricense", declaró Omer Badilla, director de Migración.
Además, los migrantes recibirán un documento oficial que acredita su autorización de permanencia y empleo, facilitando así su posible incorporación a la economía formal.

Un acuerdo cuestionado y un proceso de repatriación que se dilata
El grupo original estaba compuesto por 200 personas trasladadas por vía aérea desde Estados Unidos en dos vuelos: el 20 y 25 de febrero. En un inicio, el permiso otorgado fue de apenas 30 días, periodo que ya fue prorrogado en varias ocasiones.
Aunque el gobierno costarricense había asegurado que Costa Rica actuaría solo como país puente, en la práctica es la DGME junto a la Policía Profesional de Migración quienes gestionan directamente los trámites de repatriación. Esto incluye la compra de boletos de avión, tramitación de visas de tránsito y coordinación con países intermedios para que los migrantes puedan hacer escalas sin inconvenientes.
El financiamiento de estas acciones corre a cargo de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), que aporta fondos para garantizar una logística humanitaria adecuada.
Evaluaciones de seguridad y control migratorio
Antes de ser trasladados, todos los migrantes fueron sometidos a evaluaciones individualizadas por parte del gobierno estadounidense para descartar vínculos con organizaciones terroristas o alertas de Interpol. Solo aquellos que superaron el filtro fueron aceptados por Costa Rica bajo el acuerdo diplomático.














