Rosácea: cómo detectarla y cuáles son los mejores tratamientos para mejorar la apariencia de la piel

Las patologías no transmisibles son la causa principal de muerte a nivel mundial, representando el 71% de los decesos anuales, según los datos compartidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Para reducir las probabilidades de desarrollar alguno de estas enfermedades, los especialistas recomendaron reducir los posibles factores de riesgo. Por ese motivo, es necesario conocer qué es la rosácea, cuáles son los síntomas y cuáles son los terapias posibles.

¿Qué es la rosácea?

Según explica el portal sobre salud Mayo Clinic, la rosácea es una enfermedad crónica de la piel que se caracteriza por el enrojecimiento facial persistente, así como por la aparición de pequeñas protuberancias y vasos sanguíneos visibles. Afecta principalmente a adultos de piel clara y puede desencadenarse por factores como el estrés, la exposición al sol y ciertos alimentos.

Aunque no tiene cura, la rosácea puede ser manejada con tratamientos tópicos y orales que ayudan a reducir los síntomas y prevenir brotes. Es importante que quienes la padecen consulten a un dermatólogo para recibir un diagnóstico adecuado y un plan de tratamiento personalizado.

¿Cuáles son los síntomas de la rosácea?

Los síntomas de la rosácea incluyen:

1. **Rubor o enrojecimiento facial**: Enrojecimiento persistente en la parte central de la cara, que puede ser menos visible en pieles morenas y negras.
2. **Venas visibles**: Pequeños vasos sanguíneos en la nariz y mejillas que se rompen y se vuelven visibles, formando arañas vasculares.
3. **Protuberancias hinchadas**: Aparición de granos similares al acné, que a veces contienen pus.
4. **Sensación de ardor**: La piel afectada puede sentirse caliente y sensible.
5. **Problemas oculares**: Ojos y párpados secos, irritados e hinchados, conocidos como rosácea ocular; en algunos casos, estos síntomas pueden aparecer antes que los cutáneos.
6. **Nariz agrandada**: Engrosamiento de la piel de la nariz, que puede volverse bulbosa (rinofima), más común en hombres.

Se recomienda consultar a un médico o dermatólogo si se presentan síntomas persistentes.

¿Cómo saber si una persona tiene rosácea?

El diagnóstico de la rosácea se basa principalmente en la evaluación clínica realizada por un médico, quien revisa los antecedentes de los síntomas del paciente y examina su piel. No existen pruebas específicas para esta afección, pero se pueden realizar análisis para descartar otras condiciones similares, como psoriasis o lupus. Es importante destacar que en personas de color, la rosácea puede ser mal diagnosticada como una reacción alérgica o dermatitis seborreica.

Si los síntomas de la rosácea afectan los ojos, el médico puede recomendar una consulta con un oftalmólogo para una evaluación más detallada. Esta derivación es crucial para asegurar un tratamiento adecuado y evitar complicaciones oculares asociadas con la enfermedad.

¿Cuál es el mejor tratamiento para la rosácea?

La rosácea es una afección cutánea que requiere un enfoque integral para su tratamiento y prevención. Es fundamental mantener una rutina de cuidado de la piel adecuada, que incluya el uso de productos suaves y específicos para pieles sensibles. Además, es recomendable evitar factores desencadenantes como la exposición al sol, el estrés y ciertos alimentos o bebidas que puedan agravar los síntomas. La consulta con un dermatólogo es esencial para establecer un plan de tratamiento personalizado.

Los medicamentos son una parte clave en el manejo de la rosácea. Existen opciones tópicas, como cremas y geles que ayudan a reducir el rubor y controlar los brotes, así como antibióticos orales para casos más severos. Es importante seguir las indicaciones del médico y ser paciente, ya que los resultados pueden tardar varias semanas en ser evidentes. En algunos casos, puede ser necesario probar diferentes tratamientos para encontrar el más efectivo.

La terapia con láser es otra alternativa que puede ayudar a disminuir la visibilidad de los vasos sanguíneos agrandados. Aunque puede ser efectiva, es crucial discutir con un profesional los posibles efectos secundarios y la necesidad de tratamientos adicionales para mantener los resultados. La prevención y el tratamiento de la rosácea son un proceso continuo que requiere atención y cuidado constante.

Rosácea: posibles factores de riesgo

La rosácea puede afectar a cualquier persona, pero ciertos factores aumentan el riesgo de desarrollarla. Las mujeres, especialmente aquellas mayores de 30 años, son más propensas a padecerla. Además, las personas con piel sensible al sol, antecedentes familiares de la enfermedad y quienes fuman también presentan una mayor probabilidad de sufrir esta afección cutánea.

Para finalizar, es necesario recordar que en caso de presentar alguno de los síntomas mencionados es aconsejable consultar con un profesional de la salud. La detección temprana es clave para un tratamiento eficaz y para prevenir complicaciones.