

La mayoría de las personas asocia el Alzheimer con la pérdida de memoria. Sin embargo, especialistas advierten que esta enfermedad neurodegenerativa puede manifestarse mucho antes a través de señales menos evidentes y, en muchos casos, subestimadas.
Las señales tempranas del Alzheimer que hay que tener en cuenta
Según expertos del Servicio Nacional de Salud británico (NHS), los primeros indicios del Alzheimer no siempre están vinculados a los olvidos. En etapas iniciales, muchas personas experimentan alteraciones emocionales, ansiedad creciente y episodios de confusión que suelen atribuirse al estrés o al envejecimiento normal.

También pueden aparecer dificultades para encontrar las palabras adecuadas durante una conversación, desorientación ocasional y el extravío frecuente de objetos cotidianos. Cuando estos síntomas se repiten o se intensifican con el tiempo, es fundamental consultar a un profesional de la salud.
Los síntomas que no hay que pasar por alto del Alzheimer
Otra señal de alerta es la tendencia a repetir preguntas o a olvidar conversaciones recientes. A esto se suman decisiones poco acertadas, cambios en el criterio personal y una marcada resistencia a probar cosas nuevas, lo que puede indicar una alteración en el juicio.
Aunque estos comportamientos suelen minimizarse, los especialistas advierten que forman parte del avance silencioso de la enfermedad y pueden aparecer años antes de los problemas de memoria más evidentes.
La importancia del diagnóstico precoz y los tratamientos disponibles
A medida que el Alzheimer progresa, los síntomas afectan de manera directa la vida cotidiana: desorientación en tiempo y espacio, cambios de humor más intensos, depresión, irritabilidad e incluso alucinaciones o ideas delirantes.

A su vez, la pérdida de autonomía se vuelve progresiva y requiere cada vez más asistencia, por lo cual es importante realizar chequeos frecuentes cuando se detecta algún síntoma compatible con el Alzheimer.
Si bien no existe una cura definitiva, un diagnóstico temprano permite iniciar tratamientos que ayudan a ralentizar la evolución de la enfermedad.
Recomendaciones para prevenir el Alzheimer
- Mantener una alimentación equilibrada, rica en frutas, verduras, pescado y aceite de oliva.
- Realizar actividad física de forma regular, como caminar, nadar o andar en bicicleta.
- Estimular el cerebro con lectura, juegos de memoria, aprendizaje de nuevas habilidades o idiomas para manetener la mente activa.
- Controlar factores de riesgo como la hipertensión, el colesterol y la diabetes.
- Evitar el tabaquismo y reducir el consumo de alcohol.
- Favorecer el contacto con otras personas y mantener una vida social activa que permita mantener lazos constantes.













