

La aerolínea brasileña Azul logró un millonario acuerdo económico que le permitirá un fuerte alivio financiero y un fortalecimiento de su liquidez. Con un ingreso de alrededor de u$s 500 millones, la aérea que es una de las que resuenan para comprar al menos una parte de la línea de bandera, Aerolíneas Argentinas, evitará caer en bancarrota.
Sucede que la línea aérea brasileña llegó a un acuerdo con sus accionistas, de manera que tendrá una financiación adicional de hasta u$s 500 millones. Este ingreso de divisas repercute de manera directa en sus finanzas, gravemente debilitadas por la pandemia.
El dinero, según comunicó la empresa, se utilizará para aliviar las preocupaciones del mercado sobre su carga de deuda. Es que la aerolínea tenía 382 millones de reales (u$s 68,6 millones) en pagos de deuda local pendientes este año, así como u$s 550 millones en pagarés que vencen en plazos trimestrales durante los próximos cuatro años.
"La conclusión de este acuerdo, realizada a través de negociaciones amistosas, fortalece aún más a la empresa, demuestra la confianza de nuestros socios, refuerza la creencia en nuestro modelo de negocio y en la capacidad de la empresa para generar caja", dijo John Rodgerson, director ejecutivo de la firma en su cuenta oficial de LinkedIn.
Y así detalló que la financiación estará dividida en dos etapas: u$s 150 millones que se acreditarán esta semana y otros u$s 250 millones que se espera que lleguen antes de fin de año. La transacción se cerró con el potencial de desbloquear unos u$s 100 millones adicionales posteriormente.
Estos acuerdos "nos permitirán continuar en nuestra senda de crecimiento", aseguró Rodgerson. Fueron varias aerolíneas latinoamericanas que se acogieron en el Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de los Estados Unidos tras la pandemia. Entre ellas su principal rival, Gol Linhas Aéreas Inteligentes, la segunda mayor aerolínea del país vecino, que se declaró en quiebra en abril de 2024.
De esta manera, Azul, que domina el sector aéreo brasileño junto con Latam y Gol, logró evitar el destino de la mayoría de las aéreas de la región. Por el contrario, las acciones de la compañía, que cotizan en bolsa en San Pablo, se dispararon más de un 10% tras el anuncio de la operación.
La aerolínea volvió a volar al mercado local en julio de este año, por lo que su participación de mercado es aún incipiente, si se compara con la gigante Gol, que es el tercer operador de vuelos internacionales en la Argentina, con un market share de 8,2%, según datos de la Anac.

La aerolínea brasileña interrumpió su operación en el país en 2020 como consecuencia del coronavirus y, luego, por baja rentabilidad y efectos del cepo cambiario descartó sus planes de volver a la Argentina. Retomó su actividad con una ruta estacional que conecta el aeropuerto de Viracopos, cerca de Sao Paulo, con Bariloche.
Azul, uno de los nombres para quedarse con Aerolíneas
Aunque quedó afuera de la lista de las empresas privatizables que el presidente Javier Milei envió al Congreso en la Ley Bases, la posibilidad de privatización de Aerolíneas Argentinas se empezó a hacer más fuerte ante los reiterados paros que están llevando adelante los sindicatos del sector, en reclamo de falta de acuerdos paritarios.
De hecho, el vocero presidencial Manuel Adorni confirmó en una conferencia de prensa que el Ejecutivo ya inició conversaciones para vender la empresa estatal, a la vez que el presidente de Aerolíneas, Fabián Lombardo, deslizó la posibilidad de buscar alianzas en el mercado. Hasta el momento, se presentó un proyecto con la firma de Hernán Lombardi y otros diputados del Pro para declarar sujeta a privatización a la empresa aérea.
En tanto, Federico Sturzenegger, ministro de Desregulación y Modernización del estado y referente a cargo de la liberalización del sector, anunció que seguirá adelante con su plan más allá de lo que diga el Congreso.
Entre los nombres que pican en punta para adquirir parte del paquete accionario de Aerolíneas, figuran Azul Líneas Aéreas, el Grupo Abra (conformado por la colombiana Avianca y la brasileña Gol) y el empresario Germán Efromovich.
Por qué Azul Linhas Aéreas se fue de la Argentina
Azul llegó a la Argentina en 2017 y mantuvo sus servicios hasta principios de 2020, cuando interrumpió sus actividades por el coronavirus. Fue Fabián Lombardo, actual presidente de Aerolíneas Argentinas, quien hizo posible su llegada al país. De hecho, Lombardo fue representante de Azul Linhas Aereas para la Argentina, Paraguay y Uruguay y llegó a ocupar el cargo de gerente general para América del Sur en la compañía.
En 2021 Azul Linhas Aéreas había argumentado problemas vinculados al tipo de cambio en la Argentina como obstáculo para el regreso al país, pese a que la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) autorizó a la empresa de a volar entre la Argentina y Brasil con servicios regulares de pasajeros y carga utilizando equipos de gran porte.
El mercado brasileño es el más relevante a nivel regional para la Argentina. Sin embargo, ya es cubierto por cinco aerolíneas nacionales e internacionales: Aerolíneas Argentinas,GOL Linhas Aéreas,Latam Airlines, y las de bajo costo Flybondi y JetSmart.Por este motivo, sumado a los anteriores, Azul Linhas Aéreas no encuentra una motivación para volver. Por el lado de Chile, cree que está bien atendido por Latam y las low-cost JetSmart y Sky Airline.
Luego de una larga negociación con sus lessors, la aérea reestructuró su deuda de más de 20.000 millones de reales y se prepara para volver a crecer en destinos que definió como estratégicos. Desde que reactivó sus vuelos tras el Covid-19, llevó adelante una reorganización de sus operaciones en la región, aumentando la presencia en algunos mercados por sobre otros. Por caso, intensificó la conectividad en Uruguay, con más servicios en Montevideo y Punta del Este.
En diciembre del año pasado, a su vez, anunció la compra de siete aviones Airbus A330neo de fuselaje ancho para ampliar "significativamente" los vuelos internacionales, cuyas entregas deberían comenzar en 2026.












