

Un ejecutivo colombiano será el reemplazante del argentino Carlos Zarlenga como número uno de General Motors en la región. El gigante automotor anunció este martes el nombramiento, "efecto inmediato", de Santiago Chamorro como presidente y director ejecutivo de GM Sudamérica.
La semana pasada, la automotriz había anunciado la renuncia de Zarlenga, quien, tras ser nombrado presidente de GM Brasil luego de liderar su filial argentina, unificó las presidencias de ambas sucursales en una sola operación regional. Fue el primer argentino en ejercer un cargo tan encumbrado en el organigrama internacional de GM. Por motivos personales, Zarlenga, quien había hecho prácticamente toda su carrera ejecutiva en el exterior, decidió poner punto final a su década de trabajo para GM, que lo reclutó de General Electric.
"Chamorro llega al cargo con el claro mandato de liderar la implementación de las inversiones claves planificadas para el futuro de las operaciones de GM en Sudamérica, así como el aumento de la producción a medida que la industria emerge de la escasez mundial de semiconductores y la pandemia de Covid", dijo Steve Kiefer, vicepresidente senior de GM y presidente de GM Internacional.
GM es una de las mayores automotrices de América del Sur. Su marca insignia, Chevrolet, es líder de ventas en Brasil, el mayor mercado de la región. El año pasado, comercializó 338.549 unidades, una participación que rozó el 18%. Su producto estrella, el compacto Onix, es el auto más vendido del país vecino: 135.351 patentamientos en 2020, de acuerdo con las estadísticas de Fenabrave, la cámara de los concesionarios de ese país. En producción, la terminal estadounidense alcanzó las 351.917 unidades en Brasil.
En la Argentina, Chevrolet tuvo una participación del 10,9% en 2020. Patentó 35.288 unidades el año pasado. Pese a que no el alcanzó a la marca para estar en el podio, el Onix fue el tercer auto más vendido del país: 16.569 unidades, según datos de la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (Acara).
En su planta de Rosario, donde hace el mediano Cruze, GM ejecuta el último tramo de su inversión de u$s 500 millones para fabricar un nuevo modelo a partir de 2022.
En Brasil, en tanto, lleva adelante un programa de 10.000 millones de reales anunciado el año pasado. Una gestión que se complicó con las secuelas de la pandemia, como la crisis de semiconductores, que obligó a GM a cerrar su planta de Gravataí durante 134 días. El complejo recién retomó su actividad el 16 de agosto. Allí hace el Onix. Esa parada de producción le costó el liderazgo de ventas en Brasil. Hasta julio, Chevrolet comercializó 133.993 unidades, un share del 11,5%, por detrás de Fiat (267.429; una cuota 22,9%) y Volkswagen (182.973; 15,6% de participación).
En su nuevo cargo, Chamorro reportará a Kiefer y se trasladará desde Michigan a San Pablo. Su función más reciente fue como vicepresidente de Servicios Conectados Globales, una de los pilares del desarrollo tecnológico de la próxima generación de vehículos del gigante de Detroit. En la actualidad, GM ofrece OnStar y Servicios Conectados a 22 millones de clientes en todo el mundo.
"Santiago tiene un profundo conocimiento de nuestros mercados sudamericanos, así como fuertes relaciones a lo largo de la organización global. Esto lo posiciona bien para continuar vinculando nuestro negocio en América del Sur con la visión global de GM hacia el futuro", destacó su nuevo jefe.
Previamente, Chamorro ocupó cargos como presidente de GM Colmotores en Colombia; director general de Ventas, Servicio y Marketing de GM Sudamérica; y director general de GM Brasil.
Es el segundo colombiano en tomar el volante de GM Sudamérica. Previamente, entre 2012 y 2015, ocupó ese cargo Jaime Ardila, quien también presidió la filial argentina entre 2001 y 2003.













