

A partir del próximo miércoles 25, y durante cuatro meses, tendremos para disfrutar en nuestro Museo mayor la alegría y frescura de la obra tardía de Joan Miró (1893-1983). Son obras que provienen de la colección del Museo Reina Sofía de Madrid, que están realizando una itinerancia por museos de Estados Unidos, para luego dirigirse a Lima y Santiago de Chile.
Miró nació en Barcelona, pero su relación con Mallorca fue muy estrecha. Su madre era mallorquí, y también su mujer. Luego de pasar temporadas en la Isla Dorada, contando con 60 años de edad, se radicó allí y durante tres décadas realizó una gran cantidad de obras, tanto en pinturas de gran formato, como esculturas, cerámicas, tapices y una fabulosa obra gráfica. La exposición porteña se ha titulado "La experiencia de Mirar", destacando la búsqueda del artista de un arte diferente y creativo, luego de una trayectoria donde el realismo y el surrealismo marcaron su capacidad creativa.
Se presentan 50 obras realizadas entre 1963 y 1981, es decir realizadas cuando el artista contaba con 70 y 88 años. Son 18 pinturas, algunas de gran formato (2,45 metros), 6 dibujos, 26 esculturas. Creo que es muy importante para disfrutar de la muestra, comenzar viendo las dos estupendas películas que se presentan. Una de ellas es una entrevista que nos pondrá en el clima de este Miró mallorquí y sexagenario.
Ahí, cerca de la divina Palma de Mallorca, el arquitecto Josep Lluís Sert construyó su casa y su taller, que luego fue ampliando con su hogar, llamado "San Boter". La amplitud del estudio, le permitió tener sus obras anteriores, que estaban guardadas, y replantearse durante 30 años el nuevo camino de su creación, la que ahora podremos recorrer en esta exposición. Generalmente la mayoría de sus obras han sido de pequeños formatos, pero en Mallorca gracias al tamaño de su atelier pudo desarrollar obras más grandes. Algunas están en nuestro Bellas Artes, dónde podemos verlas habitualmente, de martes a domingo, hasta fines de febrero.
Este ha sido un año triunfal para el Museo, con interesantes exposiciones de Xul Solar, Fontana y Noé. Y este será el gran broche final. Es muy difícil por los costos poder realizar estas exposiciones. A manera de ejemplo el costo de ésta es de u$s 825 mil ($ 15 millones). Sería necesario que 100 mil visitantes abonen $ 150 para poder pagar los gastos de la misma.
En cualquier lugar del mundo, el costo de entrada estaría cerca de los $ 400. El Museo, junto con la Asociación de Amigos, ha pagado los costos de esta exposición, que tiene entrada libre y gratuita para quien quiera recorrerla. Hay que pensar que algunas de la pinturas tienen un valor cercano a los u$s 3 millones. Todos los años se venden en subasta unas 1000 obras de Miró, la mayoría grabados. Hay pinturas de la década del veinte que se han pagado más de u$s 30 millones, y esculturas en u$s 6 millones.
Los precios crecen todos los años, desde su retrospectiva en París hace ya mas de 50 años. En Barcelona, se encuentra la estupenda Fundación Miró que atesora más de 10.000 obras, y en Palma de Mallorca, otra Fundación que posee seis mil obras. Luego se encuentra la Colección del Reina Sofía de Madrid y también buenas obras en el Centro Pompidou y en el MOMA de Nueva York.
A partir de noviembre se podrá ver una gran muestra de arte mexicano en el MALBA, que presentará en sociedad la importante obra de Diego Rivera, la cual Eduardo Costantini compró el año pasado en más de u$s 15 millones, completando la ya importante colección del Museo, con obras de Tamayo, Kahlo, Siqueiros y Orozco.
Junto con la exposición de Yves Klein en Fundación Proa, hemos tenido un gran año de muestras y esperamos que se repita el año próximo. Miró es uno de los 10 artistas fundamentales del Siglo XX, junto a Picasso, Matisse, Brâncusi, Giacometti, Henry Moore, Chagall, Bacon, Fontana y Kandinsky. Miró es pureza, alegría, sencillez, armonía y belleza, vayan a disfrutar de su obra.












